Estafas en las que muchos ya han caído

A veces por desesperación, otras veces por necesidad y muchas otras por ingenuidad y desconocimiento. Por un motivo u otro o bien por un cúmulo de ellos se acaba cayendo en las tretas y engaños de otros que tienen como objetivo y finalidad sacar beneficio económico. El ciudadano, consumidor y cliente muchas veces peca de excesiva confianza y se deja llevar por la teórica buena fe del resto de personas. Sin embargo las estafas están a la orden del día y pueden ser un verdadero perjuicio, según el caso, para los ahorros.

En ocasiones resulta difícil conseguir ahorrar, es una tarea diaria combinada con la elección de los productos de ahorro adecuados, como para dejar que otros con triquiñuelas se enriquezcan a costa nuestra. Por ello hay que extremar la precaución porque en tiempos de crisis donde la necesidad aprieta, el ingenio para elaborar estafas se agudiza y esa misma necesidad vista desde el otro lado hace más fácil caer en la trampa. ¿Cuáles son las estafas en las que ya muchos han caído?

• Tarjeta regalo de Zara en Facebook. Es una de las últimas estafas que se han extendido por la red, en esta ocasión a través de la red social Facebook. Consiste en un evento por el que supuestamente se sortean tarjetas regalo de la tienda Zara. El requisito para entrar en el sorteo era participar en el evento, invitar a otros 50 amigos y publicar un “Gracias Zara” en el tablón. El objetivo de la estafa es obtener datos personales de miles de personas para poder vender dichos datos a distintas bases de datos o incluso si se proporciona el número de teléfono es posible que se quede suscrito a un servicio de SMS Premium.
• Estafas laborales. Durante la crisis se ha visto cómo las estafas laborales a través de Internet han proliferado debido a la complicada situación que muchos desempleados viven y con la intención de aprovecharse de esa necesidad. De hecho según recoge Adecco de los datos provenientes de Inteco (Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación) una de cada cuatro de las estafas que se dan en Internet tienen que ver con estafas de ofertas de empleo. Estafas tipo trabajar desde casa realizando manualidades, llamar a un teléfono de tarificación especial para informarse sobre el puesto, ganar dinero realizando transferencias, trabajos en el extranjero para el que se necesita un previo ingreso de dinero, trabajar invirtiendo dinero, empezar a trabajar tan solo introduciendo datos personales o acceder a una oferta a través de un link de una web maliciosa son las estafas que la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) ha catalogado como las más utilizadas.
• Mensajería instantánea. WhatsApp es la aplicación de mensajería instantánea más famosa y más extendida hasta el momento, con más de 600 millones de usuarios activos. Por ello es también el objetivo de los ciberestafadores. Una de las estafas más famosas haciendo uso de esta aplicación ha sido la de recibir un mensaje de texto convencional en el que pone “Te estoy escribiendo por WhatsApp, dime si te llegan mis mensajes”. El remitente es un servicio de SMS Premium por lo que al contestar quedas suscrito automáticamente con el correspondiente aumento de la factura.
• Estafas inmobiliarias. Otra de las estafas más comunes es la que se produce al alquilar un inmueble a través de Internet. El anuncio de alquiler está en todas las plataformas posibles, resulta ser un auténtico chollo y cuando el interesado se pone en contacto con el propietario y hablan de todos los detalles vía e-mail, éste le informa de que ahora mismo reside fuera de España y que para poder acceder al piso tan solo hay que hacer la transferencia del alquiler y la fianza (incluso proporciona una web con la que hacer la transferencia de una forma “segura”) y él le enviará las llaves. Estafa realizada.

Cada vez son estafas más elaboradas, más acordes a las nuevas tecnologías por lo que conviene extremar la precaución y comprobar muy bien el origen de cada uno de los remitentes para ahorrarnos disgustos y sobre todo evitar que nos acaben sacando el dinero que tanto nos cuesta ahorrar.