El retraso en los pagos crea un agujero de 2.600 millones

Los periodos de pago en las empresas se han reducido, sin embargo se siguen sin cumplir los plazos estipulados por la legislación vigente, lo que repercute directamente en el tejido empresarial, con un coste anual de 2.664 millones de euros.

Los plazos de pago de las empresas se han acortado en 2014, sin embargo siguen estando fuera de la ley. Estos retrasos suponen un gasto para el conjunto de las empresas de 2.664 millones de euros, según el estudio realizado por Informa D&B, “Comportamiento de Pagos de las Empresas Españolas”.

La ley no se cumple y supone un coste para las empresas

La ley estipula que los pagos deberán realizarse en los 30 días siguientes a la emisión de la factura y, aunque en el año 2014 se han reducido los plazos, siguen estando por encima del intervalo estipulado por la legislación vigente. En concreto, en el último trimestre de 2014, el periodo medio de pago fue de 76,91 días, que, comparándolo con el mismo periodo del año anterior, se ha disminuido en 0,28 días. También los plazos de pago en los que las empresas hacen efectivas sus facturas se redujeron en 0,88 días hasta quedarse en una media de 94,10 días. en líneas generales, tanto las Administraciones públicas como empresas privadas ha reducido los periodos medios de pago y los retrasos. Sin embargo, seguir con retrasos en los pagos repercute en el tejido empresarial y supone un coste de 2.664 millones de euros al año.

Las grandes empresas, las que menos cumplen y más tardan en pagar

El mismo estudio también refleja que el 45% los pagos de las empresas se ha realizado dentro de las condiciones acordadas con los proveedores, aumentando un 2% con respecto a 2013. Además, las pequeñas y medianas empresas son las que más cumplen con los periodos de pago. El 50% de las microempresas y el 42% de las pequeñas cumplen con lo pactado. Las medianas empresas respetan los plazos en un 25% y tan sólo un 12% de las grandes empresas paga dentro del periodo establecido. Además, las medianas y las grandes empresas tienen un retraso de pago de hasta 30 días. En concreto, un 66% de las medianas y un 78% de las grandes. Por el contrario, las microempresas y pequeñas empresas tienen retrasos de 30 días en un 37% y un 49%, respectivamente.