Merkel defiende que Grecia continúe en el euro
La actitud con la que los inversores afrontan la inestabilidad surgida en los mercados ante las elecciones griegas del próximo 25 de enero es muy distinta a la de los episodios vividos en 2011 y 2012, en plena crisis de deuda soberana, y la respuesta de la clase política, también. El mensaje lanzado el fin de semana desde el semanario Der Spiegel que apuntaba a que Alemania se planteaba una salida de Grecia del euro ha quedado arrinconado por las declaraciones oficiales del ejecutivo germano en favor de su permanencia, incluida la canciller Angela Merkel.
En la rueda de prensa que ofreció hoy en Londres junto al primer ministro británico David Cameron, Merkel afirmó el deseo del gobierno alemán de que Grecia permanezca en el euro y apuntó que Alemania “mostrará solidaridad si los griegos hacen su parte”. La canciller reconoció que los griegos han hecho sacrificios durante “años muy difíciles. Hemos recorrido un largo camino y no tengo ninguna duda de que serán capaces de tener éxito”. Horas antes, y al ser preguntado sobre preparativos de Alemania ante una posible salida de Grecia del euro, el portavoz del Gobierno de Angela Merkel, Steffen Seibert, señaló que “sin duda los líderes políticos de la cancillería no están contemplado estos escenarios”.
Mostrado el compromiso de Alemania en que Grecia continúe formando parte de la zona euro, los mensajes apuntan incluso a una posible renegociación de la pesada deuda helena, tal y como sugiere el partido Syriza, favorito en las encuestas y después de que los dos rescates hayan disparado el endeudamiento del país a más del 170% sobre el PIB.
“Debería haber conversaciones con cualquier gobierno que surja de las elecciones”, señalaban hoy diputados del partido socialdemócrata, socio de gobierno de Merkel. Desde la CDU también, según fuentes citadas por Bloomberg, apuntaban a que habrá conversaciones con el gobierno que resulte de los comicios con el fin de facilitar las condiciones de pago, aunque sin pasar por alto los compromisos con la disciplina fiscal. También el primer ministro griego Andonis Samarás señaló ayer que el gobierno ya ha tenido conversaciones en este sentido.
Débil exposición de la banca
La exposición de la banca de la zona europea a la deuda griega no tiene ya nada que ver con la que había en 2011, con anterioridad a la quita, lo que rebaja los riesgos de mercado y allana el terreno para la renegociación. Así, frente a los 130.100 millones de dólares (109.300 millones de euros) a los que ascendía la exposición de la banca europea a bonos griegos al cierre de 2011, según datos del Banco Internacional de Pagos de Basilea, la cifra ha disminuido a 56.200 millones de dólares (47.200 millones de euros) al cierre del primer semestre. La cuantía más elevada corresponde a la banca alemana y, en especial, al banco público KfW.
El BCE analiza la retirada de depósitos helenos
Como en tantos otros foros del mercado, aunque con permiso del petróleo y la inflación, Grecia fue ayer el plato fuerte de la reunión de banqueros centrales que celebró ayer el Banco Central Europeo en Fráncfort. La cita fue aprovechada por su presidente, Mario Draghi, para tratar personalmente con el gobernador del Banco de Grecia, Yannis Sturnaras, la situación de liquidez de los bancos helenos ante las tensiones que está despertando en el mercado la nueva convocatoria de elecciones. El liderazgo en las encuestas del partido izquierdista Syriza, partidario de una renegociación de la deuda contraída por el país tras su rescate, ha rescatado viejos temores de expulsión del país del euro. El gobernador del Banco de Grecia detalló ayer a Draghi y al resto de sus colegas europeos que, de momento, la situación se ha saldado con una retirada de depósitos de la banca griega de 2.500 millones de euros en el mes de diciembre, recogía el diario heleno Ekathimerini. Aunque significativa, al parecer la cifra no ha resultado problemática de momento para el sector financiero, al que el BCE estudia ofrecer liquidez adicional antes y después de los comicios del 25 de enero si fuera necesario. El hecho de que el BCE acepte la deuda pública helena como colateral por esa liquidez se vería seriamente amenazado, sin embargo, en caso de que las elecciones apunten a un escenario unilateral de quitas sobre la deuda, si bien la postura oficial de Syriza no van tan lejos.