El largo camino de vuelta al mercado laboral
El 44% de los parados en España lleva más de dos años buscando un empleo. La formación y los planes individuales de recolocación se presentan como vías para volver al mercado de trabajo.
Los Presupuestos Generales del Estado para 2015 son los primeros en cuatro años en reflejar una subida en la partida de los fondos destinados a políticas activas de empleo. Según las cuentas públicas, este apartado contará con una dotación de 4.712 millones de euros, alrededor de un 15% más que hace un año, pero muy lejos de las cifras que se manejaron en 2010, con 7.749 millones destinados para insertar a los desempleados, incentivar su contratación y formarlos en lo que dura su búsqueda de trabajo.
Unas políticas que se hacen especialmente necesarias para los parados de larga duración. Desde el tercer trimestre del 2007 y hasta el tercer trimestre de 2014, el último con datos de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística, las personas en paro que llevan más de dos años buscando un trabajo se han multiplicado por más de diez: de 205.300 hace justo siete años a cerca de 2,3 millones en la actualidad. Esta cantidad representa el 44% del total de parados, si bien en el primer trimestre del año se registró el máximo con casi 2,5 millones de desempleados de larga duración.
La edad y la formación son los dos aspectos que definen esta situación. En cuanto al primero, las personas con edades comprendidas entre 45 y 54 años pasan por ser las más afectadas por la destrucción de empleo, representando el 30% del paro de larga duración. Pero esta problemática también golpeado a los menores de 30 años. En España hay 458.000 personas de entre 20 y 30 años que no han encontrado empleo en los dos últimos años.
En cuanto a la formación, un estudio de Randstad constata que el 50% de los parados con estudios primarios son de larga duración, porcentaje que se reduce al 41,5% entre los que cuentan con estudios secundarios y a un 33% entre los profesionales con educación superior.
Formación y planes individuales
Ante esta situación, la solución pasa por la formación como aspecto fundamental para la reinserción de estos trabajadores, aunque las necesidades varían según el rango de edad. De acuerdo con un estudio de la Fundación Alternativas, muchos de los parados de larga duración menores de 30 años abandonaron su formación por empleos poco cualificados pero bien remunerados, principalmente durante el boom inmobiliario. Para ellos, completar la educación es fundamental para volver a entrar en el mercado laboral, mientras que otra opción es viajar a países con déficit de mano de obra en sectores como el de la construcción. En cuanto a los mayores de 45 años, el informe aboga por planes de formación y recolocación diseñados específicamente para ellos, identificando en cada lugar las necesidades de mano de obra.
La situación de emergencia de esta parte de la sociedad, en muchos casos con las prestaciones ya agotadas, han motivado la puesta en marcha del programa extraordinario de activación de empleo del Gobierno, que pasa por ser el primer acuerdo entre éste y los sindicatos desde que comenzara la actual legislatura. Además de una ayuda de 426 euros mensuales durante seis meses para aquellos que lleven más de un año en paro, más de seis meses sin recibir prestaciones y tengan cargas familiares, al solicitante se le asignará un tutor que le diseñará un itinerario de formación y reinserción, y el servicio de empleo le hará llegar las posibles ofertas que se ajusten a su perfil, aunque el desempleado deberá acreditar una búsqueda activa de empleo y tendrá que aceptar alguna de las ofertas que se le presenten para continuar en el plan.