Navidad, ¿un buen momento para visitar Europa por primera vez?

Es cierto que aquello de hacer turismo y visitar lugares nuevos no solo es para el verano. Durante todo el año es posible visitar rincones del mundo que hagan dejarnos con la boca abierta y teniendo en cuenta todos los presupuestos. El invierno y concretamente la época navideña puede ser el marco perfecto que muchas ciudades aprovechan para recibir a miles de turistas dispuestos a disfrutar de una Navidad diferente.
Con los últimos datos de turismo exterior de julio que publica Tourspain y la S.G de Conocimiento y Estudios Turísticos a través de la encuesta Familitur, fueron 1.116.603 los viajes que se realizaron hacia el extranjero. Europa puede ser uno de los destinos preferidos para los españoles, por cercanía y por la variedad cultural y turística que existe. Pero ¿son las navidades el mejor momento para visitar Europa? Veamos pros y contras.
Contras
- Los días son más cortos. En invierno, las horas de luz son menores y por lo tanto los días son más cortos. El tiempo que se tendrá para visitar lugares que merezcan la pena hacerlo con luz natural será menor, por lo que si se trata de una escapada rápida hay que planificar muy bien el turismo o no se podrá ver todo tal y como se desea. Además, según el destino elegido anochece antes aún, por ejemplo países como Finlandia, Suecia o Noruega disponen en invierno de muy pocas horas de luz.
- Ciudades “disfrazadas”. No como tal, sino más bien engalanadas con todo tipo de decoraciones y luces que ambientan más aún el periodo navideño. El aspecto de una ciudad en Navidad –al menos las principales vías, plazas e incluso monumentos- poco tiene que ver con el aspecto real y habitual en el resto del año. Aunque el marco será incomparable por todo lo que la Navidad significa, la primera visita a una ciudad será más natural en otras épocas del año. Como una segunda experiencia y de cara a conocer la ciudad de una manera diferente sí puede ser una opción recomendable.
- El frío. Las bajas temperaturas propias del invierno pueden ser un impedimento para viajar y hacer turismo por el lugar elegido. Hay lugares que por el frío apetezca menos visitar y que en otra época del año merecerían mucho más la pena, como por ejemplo la Torre Eiffel de París o el London Eye en la capital inglesa.
Pros
Pero no todo va a ser negativo. La Navidad de por sí tiene su encanto y las ciudades se preparan a conciencia para atraer a personas a sus lugares más emblemáticos. Las plazas con sus típicos mercados navideños como por ejemplo en la Plaza Wenceslao de Praga, en la calle Vorosmarty Ter en Budapest, el mercado Skansen de Suecía o el Christkindlesmarkt de Núremberg. Otra forma de entender, disfrutar y pasar la Navidad, en un lugar diferente y con unas tradiciones distintas.
Otra ventaja puede ser que se encuentren paquetes turísticos interesantes en cuanto al precio y a las actividades que se proponen, eso sí, con la suficiente antelación como para que el presupuesto no se dispare. Además, puede ser una época en la que no haya una aglomeración de turistas.