La CNMC dejó manos libres a Industria para elaborar los peajes eléctricos
En la propuesta de orden ministerial por la que se determinarán los peajes eléctricos para 2015 remitida la semana pasada a la CNMC, el Ministerio de Industria asegura que las previsiones de ingresos y costes del sistema para el próximo año las ha realizado con datos obtenidos directamente de las empresas eléctricas y del operador del sistema, así como de elaboración propia, y no del organismo regulador.
Una situación anómala que Industria justifica por la demora de la Comisión en remitir una información que envía año tras año. “No se ha podido contar con la información sobre previsiones solicitada a la CNMC, dado que no se ha recibido dentro del plazo otorgado para ello”. Sin embargo, fuentes solventes rectifican esta afirmación al asegurar que, efectivamente, el ministerio solicitó la información al regulador, pero que este decidió remitírsela directamente al ministerio “sin someterla a la aprobación de la Sala de Regulación”.
De haber sido así, la CNMC habría tenido que publicar el acuerdo y habrían salido a la luz “datos molestos, que no eran buenos”, lo que hubiese condicionaría al ministerio ante la opinión pública a la hora de elaborar los escenarios de ingresos y costes. De esta manera, se desconoce la información utilizada por el equipo de Industria.
Es la primera vez que el informe de previsiones (que el regulador elabora también con datos recabados del sector) y que realizan los técnicos, no pasa por esta Sala (antes el consejo de la CNE). En esta ocasión se decidió no enviar la información por el conducto oficial para dejar así las manos libres al ministerio y, según las mismas fuentes, “no resulta verosímil que la decisión la tomase el regulador unilateralmente”.
Lo que ha sorprendido en fuentes cercanas al mismo es que en la propuesta de orden, el ministerio atribuya una demora negligente a la CNMC a la hora de remitir la información solicitada.
Sin los datos públicos, los escenarios en que se sustentan las cuentas del sistema eléctrico “son un acto de fe”, según las mismas fuentes, y permiten al ministerio pronosticar un superávit de tarifa de 33 millones en un año electoral. En el caso de la previsión de cierre de 2014 (con otro superávit de 11 millones), la norma no aclara las pérdidas de ingresos por facturación, aunque reconoce que serán relevantes (según la última liquidación mensual, supera los 500 millones de euros).
Para este año Industria juega con algunas variables para compensar la caída de ingresos:además de los recortes de las renovables (en 2013 la partida fue de casi 9.000 millones y en la previsión de cierre de 2014, de 7.125 millones), saca de los peajes el coste del servicio de interrumpibilidad, 550 millones de euros, que los consumidores pagarán en la factura de la energía (unos 2 MWh añadidos al precio de la electricidad); cuenta con un importante saldo de pagos por capacidad (casi 900 millones) y con la recaudación de dos años del canon hidráulico (más de 400 millones de euros). Este tributo se aprobó en enero de 2012, pero no se había desarrollado reglamentariamente hasta ahora.
En cuanto “al pase” que se ha dado a la interrumpibilidad, el hecho de que se mantenga la cuantía, demuestra que el Gobierno está dispuesto a repartir todo el dinero en una nueva subasta. La medida permite evitar que se genere déficit de tarifa, pero será igualmente un coste para el consumidor.
Sobre el conflicto generado por la tarifa especial para las industrias vasca y navarra, este premio no supone un coste significativo: estas pagarán 30 millones de euros menos (un 15% de reducción).
Frente al optimismo mostrado el año pasado respecto a una posible recuperación económica, el ministerio ha optado este año por no echar las campanas al vuelo. así, prevé que la demanda del consumidor final sea de 232.924 GWH, apenas un 0,56% más que la prevista para el cierre del año 2014.
La hibernación de los ciclos subyace en la orden
Uno de los misterios de la propuesta de orden de peajes eléctricos para 2015 que en estos días el sector se esfuerza por desentrañar es por qué la partida de los pagos por capacidad que reciben las centrales por inversión (las construidas en la última década), disponibilidad y restricciones por garantía de suministro (el precio regulado que cobran las de carbón) aumenta de los 518 millones de euros de este año a 735 millones de euros en el próximo.
Además de que los pagos por inversión van camino de desaparecer (tienen un plazo límite), el mecanismo de ayuda al carbón se deroga en enero y, aunque se prorrogaran de alguna manera, el importe se considera elevado. Una explicación es que el Ministerio de Industria quiera aprobar este mes el real decreto sobre hibernación de centrales de ciclo combinado y de pagos por capacidad, a la que destinaría esa partida. La hibernación se incluyó en el paquete legislativo de la reforma eléctrica pero, hasta ahora, no ha visto la luz.
Lo que sí aprobará mañana viernes el Consejo de Ministros es el real decreto que regula el procedimiento de colocación y la metodología para calcular los interes del déficit de tarifa de 2013 (3.540 millones de euros) por parte de las grandes eléctricas.
Según la propuesta de orden de peajes, se establecen dos periodos: uno entre el 1 de enero de 2014 y diciembre de 2015. En este, el tipo de interés será el interes rate swap a 1 año más el promedio ponderado de los credit default swap de las empresas. El segundo periodo se prolongará hasta el 31 de diciembre de 2028 con un interés referenciado a las obligaciones del Estado con vencimiento el 1 de enero de 2023 en el mercado secundario más 85 puntos básicos.