España ahorrará más por el crudo que por la reforma fiscal
La fuerte caída de los precios del petróleo, que ha perdido algo más del 30% de su valor desde los máximos de junio, tiene un impacto positivo en la factura energética de España. Según el último informe mensual de comercio exterior, España importa 45.000 millones de euros al año en petróleo y derivados. Así, la diferencia entre pagar el petróleo a 115 dólares o en torno a los 80 dólares a los que cotiza ahora, y teniendo en cuenta la depreciación del euro frente al dólar, es de un ahorro de 12.500 millones de euros en la factura energética.
De trasladarse ese ahorro íntegramente a los precios de los carburantes, la renta disponible de particulares y empresas se vería liberada también en esa cantidad. “Caen los costes y, por tanto, se ahorra dinero en abastecerse de energía, lo que debería ayudar a la recuperación económica”, indica Goldman Sachs en un informe en el que señala a España como uno de los principales beneficiados del desplome de los precios del petróleo.
El Gobierno incluye en los Presupuestos Generales del Estado una previsión de que el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, cierre 2015 en los 104,2 dólares, muy por encima de su nivel actual. El crudo Brent cerró el viernes en 79,4 dólares.
De este modo, y teniendo en cuenta la cifra resultante de 12.500 millones de euros, el ahorro por la bajada del petróleo más que doblaría el ahorro previsto por la reforma fiscal en 2015, contabilizado en 5.000 millones de euros. Asimismo, superaría el ahorro de 9.000 millones de euros que se estima genere la reforma fiscal al cierre de 2016. Russ Koesterich, responsable de estrategias de inversión para BlackRock, indica en un reciente informe que “para los países que importan la mayoría del petróleo que consumen, la caída del precio del crudo es una bendición”. La caída del petróleo, añade, también es buena para las compañías de consumo discrecional.
A largo plazo, “un descenso del precio del crudo sería como añadir un mayor estímulo a la economía, no previsto, que podría pesar positivamente sobre el crecimiento”, señala Tomás García- Purriños, de Mora Asset Management. “Un euro débil y un crudo en niveles bajos sería un estímulo muy positivo para la eurozona, que pesaría sobre la renta variable, especialmente sobre los sectores más cíclicos”, añade.
Según Goldman Sachs, los sectores más beneficiados por el abaratamiento del crudo son consumo, telecomunicaciones, salud ymedios de comunicación.