“La mayor guerra de divisas está por venir”
Los últimos movimientos de los bancos centrales han provocado un pequeño seísmo en el mercado de divisas. Mientras la Reserva Federal (Fed) ha puesto punto y final a seis años de estímulos, normalizando su política monetaria, el Banco de Japón ha emprendido el camino contrario al ampliar las inyecciones de dinero en su cruzada para impulsar el crecimiento y combatir la deflación. Así, el dólar se ha fortalecido ante las principales divisas y el yen se deprecia hasta situarse en su nivel más bajo en siete años frente al billete verde. El euro, por su parte, también se ha debilitado y ya baja de la barrera de los 1,25 dólares por primera vez en dos años.
Philippe Gelis, cofundador y consejero delegado de Kantox, empresa de intercambio de divisas sin intermediación bancaria, sostiene que la volatilidad en el mercado de divisas –ya de por sí uno de los más volátiles- se ha incrementado e irá a más en los próximos meses porque “la economía a nivel global se está desestabilizando”. En este contexto, el dólar, que en su opinión nunca ha perdido su posición hegemónica sobre el resto de monedas, sino que “simplemente estaba más bajo por las políticas expansivas de la Fed”, seguirá fuerte, y lógicamente se apreciará más cuando la Fed suba los tipos de interés en Estados Unidos, una decisión que se espera para mediados de 2015.
Sin embargo, y aunque algunas previsiones apuntan a que el euro bajará de los 1,20 dólares o incluso de los 1,10 dólares en los próximos meses, como consecuencia también de la política monetaria expansiva más reciente del Banco Central Europeo (BCE), Gelis insiste en que “hay mucha especulación y volatilidad”.
Advierte, por tanto, que las empresas expuestas a las divisas “se tienen que ir preparando” porque, a su juicio, “la guerra de divisas encubierta que empezó hace ya algunos años se está acelerando”, con Japón y la eurozona en plena flexibilización monetaria. Recuerda también que China mantiene su divisa infravalorada desde hace años. “La mayor guerra de divisas está por venir y será entre China y EE UU”, sentencia Gelis.
“La cuestión es qué medidas adoptarán los bancos centrales para evitar la apreciación de sus divisas”, reflexiona el consejero delegado de Kantox, que asegura que tan bueno es que baje el euro para las empresas europeas y españolas porque nuestros servicios se vuelven más competitivos, como tan malo es que suba el dólar porque en Europa y España se importa más de lo que se exporta, “y el petróleo se paga en dólares”.
Kantox, que ofrece servicios no especulativos de compraventa de divisas, acaba de renovar una su plataforma online para ofrecer más transparencia a sus clientes. El servicio, disponible las 24 horas, incluye un servicio de alertas personalizadas de tipos de cambio que ayuda a las empresas a evitar la volatilidad de las divisas.
Kantox cerrará 2014 con unos 800 clientes corporativos en toda Europa, muchos de ellos en España, país donde nació la empresa, que mueve un volumen de divisas de en torno a 80-90 millones de dólares al mes. “En unos meses esperamos llegar a la barrera simbólica de los 1.000 millones de divisas intercambiadas”, señala Gelis, quien asegura que de cara a 2015 Kantox espera consolidar el negocio “con más clientes en más países”.