El striptease económico de Pedro Sánchez ante la élite empresarial
Había mucha expectación entre los 400 empresarios congregados en el Auditorio de Alicante. Era la primera vez que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se presentaba ante la élite empresarial de España para defender las propuestas económicas que propondrá para las autonómicas, las locales y las generales que se celebrarán el año que viene, en un momento en el que las encuestas le pronostican una debacle en todos los comicios. Hasta ahora solo había presentado su programa económico en el Congreso en el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado. El interés de la audiencia, por lo tanto, era máximo, más aún teniendo en cuenta que el núcleo de los empresarios familiares siempre se ha sentido más próximo al PP que al PSOE en materia económica y así se lo han hecho saber a Mariano Rajoy, tanto de presidente como de jefe de la oposición.
Y el encuentro no ha decepcionado. Pedro Sánchez ha apostado por la puesta en marcha de una transición económica que logre dar solución a tres problemas generados en la crisis (elevado endeudamiento privado, falta de competitividad y precariedad laboral) y a otros dos que han surgido con posterioridad (el elevado endeudamiento público y la desigualdad). Y entre sus recetas, el secretario general del PSOE ha planteado una nueva reforma fiscal “que grave más a la riqueza, que ensanche las bases imponibles y que sirva para luchar contra el fraude”. En su opinión, el nuevo sistema debe cumplir con tres criterios. “Suficiencia financiera, estabilidad y ser más justo tanto para las personas físicas como jurídicas”, ha subrayado.
Sánchez propone una transición económica que solucione los problemas de la crisis
En el turno posterior de debate, moderado por el director general del Instituto de la Empresa Familiar, Juan Corona, los empresarios le han requerido con sus preguntas que afinara más sus propuestas fiscales en el impuesto de sucesiones y donaciones y en el de patrimonio. Respecto al primero, Sánchez ha reivindicado que no puede haber competencia fiscal entre autonomías y ha pedido un mínimo homogéneo y que después las autonomías, las administraciones competentes para este tributo, tengan libertad para modificarlo. El secretario general del PSOE fue categórico con respecto al impuesto sobre Patrimonio. “Debe ser recuperado, ya que es uno de los orígenes de la desigualdad existente”, ha remarcado. También apuntó la necesidad de revisar gran parte de las deducciones fiscales a las empresas, “que están penalizando a las empresas medianas en favor de las grandes”.
Desde que fue nombrado secretario general del PSOE, Sánchez abogó por la abolición de la reforma laboral aprobada por el PP. Esta mañana ha matizado su propuesta. “La precarización de las relaciones laborales no es buena ni es la solución. El problema de la economía española no es de mercado de trabajo. No falta flexibilidad en las relaciones laborales. Lo que necesitamos son otros motores de crecimiento distintos a la construcción y al turismo y eso puede pasar por la reindustrialización de España”, ha remarcado. Por ello ha apuntado que, si resulta ganador en las próximas elecciones generales, convocaría a los agentes sociales para la redacción de un nuevo estatuto general de los trabajadores. “El último data de 1980 y el mercado y las relaciones laborales han cambiado mucho desde esa época. Hace 34 años había 3,8 millones de mujeres trabajando y ahora hay 10 millones”, ha señalado.
“Rechazo un acuerdo global con el PP”
Sánchez descarta un pacto de gobierno PP y PSOE después de las próximas elecciones. “Cada uno defiende sus ideologías, pero sí creo que la política tiene que retomar la política del pacto en tres campos: el educativo, el energético y el constitucional. Este último no solo serviría para solventar la crisis en Cataluña, sino que también ayudaría a la regeneración de la vida democrática en España a través de la reducción del número de aforados o la limitación en el número de mandatos de un gobernante”, ha señalado. El secretario general de PSOE también ha abogado porque los dos grandes partidos mayoritarios, al menos hasta ahora, pacten un nuevo mecanismo de funcionamiento de los sectores regulados. “Queremos eliminar la politocracia y apostar por la sociedad civil”, señaló en alusión a la necesidad de evitar la concentración de poder en ciertos sectores económicos.