El BCE estudia comprar bonos corporativos a partir de 2015
El Banco Central Europeo (BCE) está considerando la posibilidad de comprar deuda empresarial en los mercados secundarios y podría tomar la decisión al respecto en diciembre, para comenzar las compras a comienzos de 2015, según han informado a la agencia Reuters diversas fuentes.
Las acciones europeas se han disparado tras conocerse esta noticia, encabezando las subidas los bancos y las acciones de países periféricos.
La decisión de adquirir bonos sería un paso más por parte del BCE para intentar reactivar la estancada economía de la zona euro, lastrada por el estancamiento de precios. La inflación en la región está en el 0,3%, muy lejos del objetivo del BCE, que es justo por debajo del 2%.
La medida supondría un refuerzo a los programas ya aprobados para comprar cédulas hipotecarias, que empezaron a implementarse el lunes. Con estas medidas, el organismo con sede en Fráncfort estaría tratando de impulsar la financiación a empresas y apuntalar la economía de la eurozona.
“Las presiones en esta dirección son muy fuertes”, explica una persona familiarizada con esta decisión.
Además de los programas de compras de activos, el BCE también ha recortado el tipo de interés del dinero hasta mínimos históricos, ha ofrecido barra libre de liquidez a la banca, y también ha adquirido cédulas hipotecarias. También planea empezar a comprar titulizaciones hipotecarias y empresariales.
Reunión del consejo en diciembre
De acuerdo con dos de las fuentes consultadas, el consejo de Gobierno del BCE podría tratar el asunto de la compra de bonos corporativos en su próxima reunión de diciembre. En esa reunión podrían cerrar la decisión, pero no es algo seguro. En caso de que los miembros del BCE decidieran dar el paso, las compras en los mercados secundarios podrían comenzar en el primer trimestre de 2015.
El presidente del BCE, Mario Draghi, ha tratado de transmitir confianza a los inversores, al asegurar que los programas de compras de activos contribuirán a expandir el balance de la institución hasta los niveles que alcanzó a comienzos de 2012, cuando llegó a alcanzar los 3 billones de euros. Actualmente, el balance del BCE es de 2 billones de euros.
La compra de bonos corporativos permitirá al BCE llevar a cabo una nueva medida de estímulo, sin tener que comprar deuda soberana, un paso al que se opone firmemente el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann.
Draghi se ha mostrado en varias ocasiones dispuesto a adoptar nuevas medidas “no convencionales y a variar el tamaño y la composición de las acciones no convencionales del BCE si fuera necesario.