¿Que empresas ganan y pierden con el ébola en Bolsa?
Cualquier empresa que roce el tratamiento del virus del ébola se ve escrutada en los medios y en la Bolsa. Sus acciones sufren el contagio, al alza o a la baja, de las evoluciones de los enfermos en los distintos países, especialmente los españoles y los de EEUU.
Así, por ejemplo, la empresa fabricante de trajes anticontaminación Lakeland ha visto revalorizarse sus acciones un 223% en sólo un mes, desde el pasado 11 de septiembre. En sólo ocho días, los títulos han subido un 135%. Marcó su anterior máximo el pasado mes de abril de 2006. Lakeland fabrica trajes de trabajo y todo tipo de complementos de alta protección para usos químicos.
También la empresa de trajes de protección Alpha ProTech se ha visto beneficiada por este alza de la demanda en seguridad contra epidemias. La compañía no sólo desarrolla ropa técnica sino también productos específicos para el control de infecciones.Las acciones de la empresa se han revalorizado un 282% entre octubre y mayo, cuando fijó su mínimo. La compañía cerró en máximos el viernes, a un precio de 7,43 dólares por acción. Entre el lunes y el viernes de la semana pasada, los títulos han subido un 135,8%.
No ofrece tanta variación la cotización de Dupont pese a que la compañía, cuyos trajes de protección utilizan organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF), ha triplicado su producción con el brote de la enfermedad en África Occidental. Los títulos de la química ni siquiera están en máximos. Cotizaban el viernes a 66,54 dólares frente a los 72,83 dólares en que estaban el pasado 24 de septiembre.
Las pequeñas farmacéuticas son las que más sufren los vaivenes en Bolsa en contraste con las grandes empresas, que apenas sufren variaciones y si lo hacen, tienden a caer.
El caso de Chimerix es el del corte radical. El laboratorio, que recibió el visto bueno de la FDA (el organismo que controla la aprobación y seguridad de los medicamentos en EEUU) para el uso experimental de su fármaco Brincidofovir en pacientes con ébola, ha caído en el Nasdaq al fallecer el paciente de EEUU que estaba siendo tratado con su medicamento. Cayó un 6,5% entre el martes y el viernes de la semana pasada. La empresa ha duplicado el valor de sus acciones, sin embargo, en lo que va de año, hasta los 1.122 millones de dólares.
Así también es el caso de Tekmira Pharmaceuticals, que tiene en marcha el tratamiento denominado TKM-Ébola. La acción, que se ha disparado desde mediados de julio un 200%, ha caído esta semana pasada un 23%. El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha aportado 140 millones de dólares a la financiación de esta terapia que ha servido para recuperar al estadounidense Rick Sacra. El fármaco TKM-Ébola está todavía en Fase I, muy lejos de llegar al mercado por los plazos habituales de la investigación aunque todo apunta a que la FDA permitirá acelerar los plazos dado que ha autorizado su uso limitado.
La farmacéutica Newlink ha perdido un 24% del valor en Bolsa en sólo ocho días y un 36% respecto del máximo que fijó el pasado 15 de agosto. La empresa está desarrollando una vacuna en colaboración con la Agencia de Salud Pública de Canadá. Ya se está aplicando aunque no han concluido los estudios con humanos.
Desplome de las aerolíneas
Los primeros casos de contagio del ébola fuera de África han dañado a las compañías aéreas en Bolsa. En la última semana, las principales compañías aéreas del continente han cedido de media un 11%. En un informe publicado hoy, los expertos de Citi analizan el impacto de la crisis del ébola sobre las aerolíneas y los aeropuertos. Desde la firma estadounidense explican que la compañía más expuesta a este caso es Air France, pues cuenta con un 8% del tráfico de pasajeros en África. La aerolínea francesa desciende más de un 12% desde que se conoció hace una semana el contagio de ébola en Madrid. También se ven afectadas por esta crisis sanitaria IAG, que cae un 10% en este periodo, y la alemana Lufthansa, que se deja cerca de un 7%. Ambas tienen en torno a un 5% del mercado de transporte de pasajeros a África.
Por aeropuertos, los que más pueden verse perjudicados por la alarma del ébola son el de París, con un 11% del mercado aéreo hacia África, el Heathrow londinense (4,8%), el aueropuerto de Fráncfort (4%) y el aeródromo de Zurich (2,4%).
Citi compara en este informe el impacto de los casos del ébola con la crisis sanitaria de la neumonía asiática que golpeo a las aerolíneas en 2003. En este caso, los expertos de la firma creen que el descenso del tráfico aéreo será menor que entonces. Hasta el momento, el mayor impacto se aprecia en Guinea, Sierra Leona y Liberia, donde se han suspendido ya trayectos por seguridad. De cara al futuro, desde Citi explican que la mayor atención mediática de la crisis del ébola, la eventual decisión de la OMS de declarar este virus una pandemia global (ahora la considera una emergencia para la salud pública) o las posibles recomendaciones de Gobiernos y compañías aéreas para no viajar a los países afectados podrían aumentar el daño de esta crisis sobre las aerolíneas. En el lado positivo, estas empresas cuentan con la caída del precio del petróleo, en mínimos de dos años, que debería suponer un impulso para su cotización. De hecho, hoy las princila,es empresas de este sector rebotan en Bolsa sostenidas por el bajo precio del crudo y por la sobreventa de la semana pasada.