Diez claves sobre las tarjetas opacas de Caja Madrid: qué son, quiénes las recibieron y por qué se investigan
P. ¿Cómo ha salido a la luz el escándalo de las tarjetas de Caja Madrid? ¿Quiénes y cuándo se recibieron las tarjetas?
R. José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia desde mayo de 2012 en sustitución de Rodrigo Rato, encargó a su llegada una auditoría de la entidad tras la intervención y rescate de ésta que ha supuesto una inyección de más de 22.000 millones por parte del Estado. La auditoría encargada por Bankia puso de manifiesto el uso de tarjetas de créditos entregadas a los directivos de Caja Madrid entre 2003 y 2012 “fuera de los circuitos ordinarios”.
Además, el informe revela que estas tarjetas se crearon en 1994 y que constan movimientos desde 1999, si bien el informe solo detalla su entrega a 65 consejeros y una veintena de directivos entre 2003 y 2012. En total, 86 altos cargos recibieron las tarjetas entre 2003 y 2010. Pincha aquí para acceder al listado completo de beneficiarios y sus gastos totales.
P ¿Por qué no eran tarjetas de representación?
El presidente del sindicato de los técnicos de Hacienda, Carlos Cruzado, ha explicado a Europa Press que las tarjetas de crédito que se otorgaron a altos cargos de Caja Madrid no estaban destinadas a gastos de representación ya que sus titulares no tenían obligación de justificar cada gasto, sino que más bien eran complementos al sueldo por los que no tributaban a Hacienda.
Es decir, si fueran tarjetas de representación, los trabajadores usarían las tarjetas, pero tendrían que pedir facturas para demostrar que el pago supone ese gasto de representación y para que la empresa disponga de toda la información y se pueda deducir los gastos, explica Europa Press.
P. ¿Eran concientes sus usuarios de la irregularidad?
R. Es un aspecto que el juez tendrá que determinar. Un exconsejero de la caja de ahorros ha señalado a Cinco Días que “los ejecutivos de Caja Madrid con tarjeta éramos conscientes de que el dinero no tributaba y que no era para gastos de representación. Era similar a recibir sobres. De hecho, teníamos dos tarjetas, la propia para gastos de representación, que teníamos que justificar con sus correspondientes recibos o tiques, y la B”.
P. ¿En qué se gastaban el dinero los titulares de las tarjetas opacas de Caja Madrid?
R. El detalle completo de los gastos de las tarjetas da una idea de los gastos que se realizaban con ellas. Desde viajes de ocio, restaurantes, boutiques de lujo, clubs y discotecas, marisquerías, tallas religiosas, librerías... hasta gastos menores como llamadas desde cabinas telefónicas o billetes de metro. También se registran numerosas retiradas de efectivo de cajeros automáticos.
P. ¿Cuál es la factura final?
R. No se conoce con exactitud, pero puede superar los 15,5 millones de euros en el periodo analizado, desde 2003 hasta 2010.
P. ¿Cuándo se puso fin a ese privilegio de los altos cargos?
R. El actual presidente de la entidad rescatada, que ha recibido ayudas públicas por 22.200 millones para evitar la quiebra, eliminó la retribución a traves de esas tarjetas en cuanto tuvo conocimiento de ella y entregó la auditoría al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), el máximo accionista de Bankia con el 60,9%. Una vez que el FROB recibió el informe de auditoría, se lo envió a la Fiscalía Anticorrupción.
P. ¿Quién investiga el caso?
R. El caso está bajo la investigación del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que es quien tiene sobre la mesa otro caso de mayor calado, el conocido como 'caso Bankia', que investiga la fusión y salida a Bolsa de la entidad. Por ello, Andreu ha decidido abrir pieza separada por el tema de las tarjetas opacas, que se suma a otra pieza separada abierta por la comercialización y venta de las preferentes.
Por el momento, Andreu ha llamado a declarar como imputados a Miguel Blesa, presidente de la entidad entre 1996 y 2009, a Rodrigo Rato (máximo jefe de Caja Madrid desde enero de 2010 y desde diciembre de ese año y hasta mayo de 2012 de Bankia) y a Ildefonso Sánchez Barcoj (director general de Caja Madrid) por el escándalo de las tarjetas ‘B’.
Por su parte, el viernes, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, explicó que la investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción se encuentra en una “fase de análisis y recepción de documentación" y señaló que “en estos momentos en muy prematuro poder establecer cualquier tipo de calificación de los hechos”.
P. ¿Hubo quien no usó su tarjeta?
R. Sí. El informe encargado por Bankia muestra que cuatro beneficiarios no utilizaron la tarjeta en ningún momento: Félix Manuel Sánchez (de UGT), Íñigo María Aldaz Barrera (directivo de Caja Madrid), Esteban Tejera Montalvo (presidente de Caja Madrid Seguros Generales) y Francisco Verdú (consejero delegado de Bankia en la etapa de Rodrigo Rato).
P. ¿Alguno de los 86 beneficiarios ha devuelto ya el dinero que gastó con estas tarjetas?
R. Bankia requirió a los beneficiarios la devolución de los importes detectados. Cuatro personas implicadas lo hicieron a comienzos de julio, si bien solo entregaron el montante correspondiente a la etapa en que Caja Madrid era ya Bankia. Fueron Rodrigo Rato, que presidió ambas entidades (54.837 euros); José Manuel Fernández Norniella, adjunto a la presidencia de Bankia y vicepresidente de Caja Madrid (9.700 euros); Matías Amat, director general de Caja Madrid (42.043 euros) e Ildefonso Sánchez Barcoj, exdirector financiero de Bankia, que ocupó varios puestos directivos en Caja Madrid (90.879 euros). Barcoj, no obstante, encabeza el gasto total acumulado (484.200 euros) y es quien gestionó el uso de estas tarjetas durante años.
P. ¿Qué va a hacer Hacienda?
R. La Agencia Tributaria ha anunciado que investigará a los 86 consejeros o directivos de Caja Madrid que hicieron uso de las tarjetas B para conocer la operativa y hacer un seguimiento de los ingresos que lograron presuntamente de forma irregular.
El objetivo es investigar no solo las responsabilidades tributarias de Caja Madrid como entidad financiera, sino también de las personas físicas que se aprovecharon de estos ingresos.
Además, esta investigación podría ampliarse a las empresas del Ibex 35.