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El selectivo cierra con un descenso del 0,88%

El Ibex 35 modera su caída pero pierde los 10.400

Panel informativo de la Bolsa de Madrid.
Panel informativo de la Bolsa de Madrid.Ana Sofía (EFE)

El virus de los retrocesos vuelve a estar presente en el Ibex, que hoy ha ahondado en los descensos en un movimiento que para algunos ofrece señales de ir más allá de una corrección puntual. El selectivo español ha cerrado cerca de los mínimos del día, en que llegó a caer el 1,04%, y ha perdido el 0,88%, hasta los 10.339 puntos. Perfora así los 10.400 puntos, en un descenso que aproxima de nuevo al índice hacia mínimos anuales. 

En la jornada de ayer ya quedó al filo de ese nivel. Fue la jornada en la que se encajó el golpe de la noticia de que España ha sido el escenario del primer contagio de ébola fuera de África y de las débiles previsiones de crecimiento que anunció el FMI. Y esos factores han seguido pesando hoy, aunque el descenso del Ibex y de los valores más impactados por el caso de ébola hayan sido más suaves.

Aun así, vuelven a estar en el punto de mira las empresas turísticas y las relacionadas con el transporte, debido de nuevo al miedo de que el ébola pueda reducir los ingresos por turismo. IAG, por ejemplo, ha bajado otro 1,13% tras perder ayer un 6,5%. NH se deja el 1,14% y Meliá, en cambio recupera el 1,68%. Pero, a diferencia de ayer, la Bolsa española no ha sido la más castigada de Europa, donde se han registrado igualmente descensos que confirman la inquietud de los inversores sobre el rumbo de la economía mundial.

Esas dudas se acentuaron ayer después de que el FMI bajara sus previsiones globales en 2014 y 2015 ante una "desigual" recuperación. A pesar de la buena nota a España, los inversores temen que tarde o temprano se contagie de esa desaceleración. En España hoy se ha conocido el dato de producción industrial (IPI), que registró un descenso interanual del 1,8%, si bien corregidos los efectos estacionales y de calendario, la producción industrial aumentó el 0,6% en agosto, 0,3 puntos peor que en julio.

Los nervios también se propagaron por Wall Street, con una apertura de sesión a la baja. Esto no impidió que al cierre el Dow Jones se anotara un 1,64%, su mayor subida en el año, y el S&P 500, un 1,75%. Los inversores acogieron de buen grado el contendio de las acta de la Fed y dejaron a un lado los temores despertados por el fallecimiento del primer paciente diagnosticado de ébola en EE UU.

En la Bola española también tuvo que encajar un nuevo susto relacionado con el Mercado Alternativo Bursátil. Carbures volvió a hacer saltar todas las alarmas, ante las dudas en sus cuentas de 2013 y del primer semestre de este año reveladas por PwC (antes, PricewaterhouseCoopers). La compañía, que había acordado cambiarse a la Bolsa clásica, está suspendida de negociación y dañó al resto de empresas del MAB, que se anotaron fuertes descensos.

El mercado de la deuda, por su parte, se comporta de una manera más tranquila. La rentabilidad del bono a diez años se situó en el 2,1%, con la prima de riesgo oscilando en el entorno de los 118 puntos básicos. Por su parte, el euro avanzó un 0,56% hasta los 1,274 dólares después de conocerse el veredicto de la Fed.

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