Draghi alerta: la recuperación económica “pierde impulso”
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha dicho hoy que la recuperación de la economía de la zona del euro está “perdiendo impulso”, en su comparecencia regular ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo (PE). “Por lo que se refiere a la recuperación económica en la zona euro, perdemos impulso”, dijo Draghi ante los eurodiputados, para señalar a continuación que “después de cierta expansión en los últimos trimestres, el crecimiento de la zona euro y el PIB real llegaron a un punto muerto en el segundo trimestre de este año”.
El presidente del BCE también ha hablado en el Parlamento Europeo sobre los cambios regulatorios que convertirán al organismo que él preside en el supervisor único del sistema bancario europeo. Draghi ha explicado que "el 4 de noviembre, el BCE será el supervisor bancario de la zona euro, lo que incluye la supervisión directa de 120 grandes bancos. Esto marca el paso más grande hacia la integración económica europea desde la entrada en vigot del euro".
El banquero central ha repasado las medidas aprobadas por el organismo en los últimos meses para combatir las perspectivas de baja inflación, que en opinión del presidente del BCE "seguirá en niveles bajos en los próximos meses, para después empezar a subir gradualmente durante 2015 y 2016". Sobre las últimas medidas aprobadas por el organismo, Draghi ha ofrecido datos sobre la primera inyección de liquidez barata para la banca condicionada a la concesión de crédito (TLTRO, por sus siglas en inglés). El banquero central ha recordado que 255 bancos participaron en aquella operación por una cantidad de 82.600 millones de euros.
El presidente del BCE se ha mostrado confiado de la efectividad de las medidas adoptadas. "Aunque es todavía demasiado pronto para medir el impacto de las TLTRO sobre la economía, su anuncio ya ha tenido un impacto positivo en el sentimiento del mercado financiero", ha dicho Draghi, quien también ha resaltado que esperan que estas inyecciones de liquidez sirvan para enderezar la transmisión de la política monetaria a la economía real y falicitar que fluya el crédito. Draghi ha recordado que en diciembre habrá una nueva barra de liquidez barata para los bancos, por lo que se debe esperar hasta entonces para calibrar el éxito de la medida.
Respecto a la compra de titulizaciones respaldadas por créditos (ABS) y cédulas hipotecarias que el BCE aprobó en su reunión de septiembre y que pondrá en marcha en octubre, Draghi ha reiterado que el objetivo del organismo central es elevar su balance hasta el nivel que tenía a comienzos de 2012, lo que supondría aumentarlo en un billón de euros. "Confiamos en que el mercado de ABS crecerá como resultado de nuestra presencia en el mismo", ha dicho el banquero central. Draghi también ha declarado que el balance del BCE aumentará, pero no su exposición al riesgo, que crecerá solo de forma limitada porque comprará activos seguros.
Al final de su intervención, Draghi ha añadido que el BCE sigue preparando para adoptar más medidas no convencionales de política monetaria o para aumentar el tamaño de sus intervenciones adoptadas hasta la fecha. "Déjenme añadir, sin embargo, que el éxito de nuestas medidas depende de varios factores fuera del alcance de la política monetaria", ha afirmado el presidente del BCE, quien ha insistido en la necesidad de mantener las reformas estructurales en los países de la zona euro, así como el aumento de la competitividad de las empresas. "Los estímulos monetarios, y tampoco los fiscales, no pueden tener un gran efecto sin las reformas estructurales. La crisis solo quedará atrás cuando la confianza regresa a la economía real y en particular en la capacidad de las empresas de adoptar riesos, invertir y crear empleos", ha declarado. Algo que depende de varios factores, incluida la política monetaria, ha insistido, pero no solo.