¿Qué pasos seguir para contratar el seguro de coche?
Para poder circular con un vehículo es obligatorio que éste tenga un seguro como mínimo con cobertura de Responsabilidad Civil. Eso es lo que marca la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, que todo vehículo deberá contar con un seguro de suscripción obligatoria, concretamente en su artículo 2 indica que “Todo propietario de vehículos a motor que tenga su estacionamiento habitual en España estará obligado a suscribir y mantener en vigor un contrato de seguro para cada vehículo de que sea titular”.
En caso de no cumplir con esta obligación, se puede proceder a la prohibición de la circulación por territorio nacional del vehículo no asegurado y al depósito o precinto del vehículo mientras no sea contratado el seguro, con la consiguiente sanción económica. Atendiendo a la obligación de contratar un seguro, es importante seguir unos sencillos pasos para que aquella póliza que se contrate sea la más adecuada tanto para el coche como para el conductor.
- Decidir qué tipo de seguro conviene. Partiendo de que la obligatoriedad del seguro requiere que al menos exista la cobertura de Responsabilidad Civil, es importante saber qué tipo de seguro es el más adecuado acorde a las necesidades y características tanto del vehículo como del conductor. El seguro llamado a terceros cubre esta Responsabilidad Civil obligatoria, es decir los daños provocados a terceros. Existen seguros a terceros a los que es posible añadirle otras coberturas (robo, lunas, incendio…). El seguro a todo riesgo es otra opción, en la que quedan cubiertos los daños a terceros y los daños propios, personales y del coche, se trata por tanto de un seguro más completo y también de un mayor importe. Hoy día existen aseguradoras capaces de ofrecer seguros “a la carta” con los que se puede configurar el seguro añadiendo o no determinadas coberturas. Para elegir el tipo de seguro que más conviene es necesario hacer un repaso a las características del coche y del conductor de modo que el que se elija sea realmente el tipo adecuado.
- Comparar precios. Una vez decidido qué es lo que se necesita y se quiere es el momento de comparar qué opciones ofrece el mercado asegurador. Comparar los precios entre las diferentes aseguradoras, teniendo en cuenta todas los tipos de aseguradoras, desde las más tradicionales hasta las que operan exclusivamente online. Internet puede convertirse en una gran herramienta que permita conseguir un precio muy competitivo.
- Pedir opiniones. Antes de proceder a la contratación, conviene informarse muy bien sobre el tipo de seguro elegido y la aseguradora. Recabar opiniones tanto a través de Internet como con profesionales del sector hará que uno se pueda formar una idea más precisa sobre el servicio que se va a contratar.
- Decisión y contratación. Es el momento de tomar la decisión, se procede a la contratación del seguro. Hoy día el proceso de contratación puede quedar reducido a una llamada o a un número de clics a través de la página web. Tras ello, llega el momento de envío y recepción de documentación. Es recomendable leer detenidamente las condiciones de la póliza para no llevarse a engaños posteriormente. Además se deberá proceder al pago en los próximos días para poder estar cubiertos desde el primer momento.
Puede ocurrir que ninguna aseguradora esté dispuesta a formalizar una póliza de seguro con un titular. Sin seguro no se puede circular por ley, por tanto para cuando este tipo de situaciones concurren entra en juego el Consorcio de Compensación de Seguros. Aparece de manera subsidiaria cuando se acredite que al menos dos compañías aseguradoras se hayan negado a asegurar el vehículo en cuestión. El seguro que se formaliza a través del Consorcio de Compensación de Seguros es de Responsabilidad Civil e incluye la reparación de los daños que se producen a terceros tanto en bienes como en personas.