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Dice que proporcionarán liquidez “en condiciones muy favorables”

Guindos asegura que la banca española pedirá unos 30.000 millones en préstamos al BCE

El ministro de Economía, Luis de Guindos, durante su intervención hoy en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, durante su intervención hoy en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados.EFE

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que la banca española solicitará unos 30.000 millones de euros en préstamos al Banco Central Europeo (BCE), en el marco del programa de financiación que se pondrá en marcha para reactivar el crédito a las familias y empresas.

Así lo ha señalado Guindos en respuesta a una interpelación en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, donde ha recordado que el BCE ha tomado muchas medidas, entre ellas estas subastas que, a su parecer, proporcionarán liquidez “en condiciones muy favorables” en plazo y coste y serán muy positivas.

Además, el BCE se comprometió a implementar un nuevo plan de compra de cédulas o bonos garantizados y dijo que continuaría actuando si estas medidas no eran suficientes para elevar las expectativas de inflación. “Creo que el BCE, por el momento, está haciendo su labor y actuando acorde con su mandato”, ha señalado.

Según el ministro, la política monetaria y la política fiscal forman parte de uno de los ejes en los que se debe basar la recuperación para hacer frente al parón de la eurozona. El otro eje debe ser la política de reformas estructurales.

En materia de política fiscal, Guindos ha recordado que Europa cuenta con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas, aunque se puede permitir cierta flexibilidad en algunos casos teniendo en cuenta la evolución del ciclo económico, como se hizo en dos ocasiones con España.

En cuanto a las reformas, el titular de la cartera de Economía ha resaltado la necesidad de actuar sobre los mercados de bienes y servicios, los mercados de capitales y los mercados de trabajo para mejorar la competitividad y para ayudar a que los impulsos monetarios del BCE se transmitan mejor a las economías, como está ocurriendo en España.

De hecho, ha recordado que España ha pasado de ser parte del problema a formar parte de la solución, puesto que ahora sus recetas se consideran “válidas” para el conjunto de la UE. Estos cambios, según Guindos, han permitido que España crezca más que la zona euro y que registre una evolución mejor de su mercado laboral.

En cualquier caso, Guindos ha pedido que no se caiga en “simplificaciones” porque hay que diseñar la política económica “correcta” basada en estos tres pilares (política monetaria, política fiscal y reformas), ahora que existe cierta preocupación por la situación de la zona euro.

Por otro lado, ha resaltado la importancia de que el plan de 300.000 millones que va a implementar la Comisión no se quede en un “mero programa de impulso keynesiano” porque, de ser así, su impacto sería “muy leve y desaparecería rápidamente, como ocurrió con el Plan E en España. A su juicio, tiene que ir dirigido a culminar las reformas de los mercados interiores y debe actuar en sectores fundamentales para Europa, como los transportes, la energía o la I+D.

Según Guindos, todas estas cosas se irán debatiendo en las próximas semanas y permitirán que Europa salga reforzada si se combinan “con inteligencia, prudencia y sentido común las patas de la política económica”. “Con eso, estoy convencido de que Europa se recuperará. España es un buen ejemplo en este sentido”, ha dicho.

Política firme

Por su parte, el portavoz socialista en la Comisión de Economía del Congreso, Valeriano Gómez, ha asegurado que su grupo rechaza “de plano” el “gran engaño” de pregonar “contra viento y marea” que la política de austeridad y recortes ha sido una política acertada. “Lo que hemos obtenido es un clamoroso fracaso”, ha señalado, tras recordar a Guindos la pérdida de empleo en la zona euro como consecuencia de estas políticas.

“¿De qué ha servido esta política?”, ha preguntado Gómez, para quien Europa es ahora un continente más endeudado, con más paro y que se enfrenta a nuevas amenazas para el crecimiento y al “fantasma de la deflación”. Así, el diputado ha pedido al Gobierno que promueva una nueva política fiscal en Europa que suponga un nuevo impulso para superar la crisis y crear empleo.

De la misma forma, le ha sugerido que recupere el equilibrio en las relaciones laborales en España y que “deje de congelar de una vez” el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que active más políticas activas de empleo y que proteja mejor a los desempleados. “Tiene que plantear una política de recuperación firme”, ha espetado a Guindos.

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