El petróleo vuelve a caer de los 100 dólares
El precio del petróleo siempre es un buen termómetro de la economía mundial. En los momentos más oscuros de la Gran Recesión de 2008-2009 llegó a caer a menos de 40 dólares el barril de Brent. Con la maquinaria económica mundial colapsada y las fábricas funcionando a medio gas, la demanda de crudo también se desplomó y con ella su precio. A medida que la actividad fue recuperándose, especialmente en Estados Unidos y los países emergentes, el precio del petróleo fue remontando hasta rebasar en 2011 la cota psicológica de los 100 dólares y llegar a tocar los 120 dólares.
Sin embargo, la alarma encendida ahora por el FMI y otros organismos internacionales sobre la debilidad de la recuperación de la economía mundial (sobre todo en Europa y China) y su excesiva dependencia en las políticas de los bancos centrales, ha hecho que la demanda de crudo se contenga y el precio vuelva por debajo de los 100 dólares. El viernes, los futuros sobre el barril de Brent se negociaban a menos de 98 dólares y la cotización está cerca de tocar mínimos de los últimos dos años. A la tibia demanda se ha unido un importante aumento de la oferta, especialmente la originada en Norteamérica.
Otras materias primas, como el oro, han seguido caminos muy distintos. Durante los años más duros de la crisis se convirtió en un activo refugio, más atractivo que la liquidez o la renta fija. En tres años, su valor aumentó un 135% y en su pico (mayo de 2011), llegó a pagarse 1.900 dólares por lingote de oro. En 2013, sin embargo, llegó una fuerte corrección y ahora parece haberse estabilizado entre 1.200 y 1.300 dólares.