Las claves de la crisis del Gobierno francés
El primer francés, Manuel Valls, presentó hoy la dimisión de su Gobierno al presidente de Francia, François Hollande, quien le encargó la formación de un nuevo Ejecutivo.Su composición será anunciada mañana después de que este fin de semana los ministros de Economía y de Educación, Arnaud Montebourg y Benoît Hamon, respectivamente, criticaran públicamente la política del Ejecutivo.
1-Hollande llega al Gobierno en 2012 siendo muy crítico con los planes austeridad en Europa.
2- En diciembre de 2013, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, urgió al Gobierno de Francia a que "recobrara la estabilidad fiscal" y continuara con las reformas a fin de impulsar la "insuficiente" competitividad de la economía gala. En una entrevista que concedió al semanario francés 'Le Journal du Dimanche', Draghi reconoció que el Ejecutivo presidido por François Hollande había realizado "grandes esfuerzos", pero enfatizó la importancia de "continuar en el camino de las reformas".
3-Decepción con Hollande. Dos años después de llegar al poder en Francia, en la pasada primavera, el castigo sufrido por los socialistas en las municipales lleva al presidente de la República francesa a cambiar al primer ministro. El español Manuel Valls se pone al frente del Gobierno francés.
4- Francia cuenta con una dispensa de dos años para reducir su déficit a un nivel inferior al 3% del PIB el próximo año pero la Comisión Europea, el FMI y economistas encuestados por Reuters creen que incumplirá esa meta en 2015. El gobierno hasta ahora ha insistido en que sí cumplirá la meta, pero al mismo tiempo pidió a sus pares de la UE más "flexibilidad", advirtiendo que no iría más allá de su plan de recortes del gasto público por 50.000 millones de euros para 2015-2017.
5-Plan de austeridad del Gobierno francés. En abril, el programa de recortes del primer ministro francés, Manuel Valls, recibió el respaldo mayoritario de los diputados, pese a que se registraron algunas discrepancias en el seno del mayoritario Partido Socialista (PS). Los 50.000 millones de euros de ahorro para los próximos tres años, con una congelación de pensiones, de salarios de funcionarios y de algunos servicios públicos, recibió el voto favorable de 265 legisladores, frente a los 232 que se manifestaron en contra.
6-Popularidad bajo mínimos. En las últimas semanas, la popularidad del primer ministro francés, Manuel Valls, se ha hundido en verano de forma que se acerca a la del presidente, el también socialista François Hollande, que pese a que registra mínimos históricos desde 2013, aún baja más. Estos son los resultados de la encuesta mensual del instituto demoscópico Ifop, que publica hoy "Le Journal du Dimanche", según el cual sólo un 36 % de los franceses estaban satisfechos con Valls en agosto, nueve puntos porcentuales menos que en julio, cuando ya había bajado otros seis puntos tras los cinco de junio.
7-Las distintas opiniones que genera el programa económico del Gobierno francés se han dejado notar también en el seno del Gobierno. Este fin de semana, el ministro de Economía francés criticó sin referirse a Francia concretamente las políticas de austeridad.
Arnaud Montebourg defiende desde hace años una línea "patriótica, nacional y socialista", proteccionista, en abierta oposición a las políticas de saneamiento y austeridad prepuestaria que han comenzado a dar sus frutos en Alemania, el Reino Unido y España, algo que no había sentado bien al Gobierno. Montebourg confirmaba así sus distancias con la política de Hollande. Y recibió el apoyo de Benoît Hamon, ministro de Educación, que se dice "solidario" con el resto del Gobierno.
El tándem Montebourg – Hamon abría así un nuevo frente de crisis interna entre las distintas y enfrentadas familias socialistas. Hollande y Valls intentan cumplir, mal que bien, los compromisos de Estado con el Pacto fiscal europeo. Hollande lleva dos años pidiendo "comprensión" a Angela Merkel y la gran mayoría de los miembros de la zona europeo, que siguen pidiendo al gobierno francés el cumplimiento de los compromisos de Estado.
Estas declaraciones se producen apenas unos días después de la defensa realizada por Hollande a favor de las reformas y de acelerarlas impulsando las desgravaciones para las empresas.
Montebourg es conocido por sus críticas públicas a la austeridad y acusa a estas políticas y a la Comisión Europea de estrangular la recuperación económica en aras de la contención del déficit público. "Tenemos que dar prioridad a salir de la crisis y relegar a un segundo plano la dogmática reducción del déficit que nos está llevando a la austeridad a un continuo incremento del desempleo", ha advertido.