España redobla su apuesta y aspira a presidir el Eurogrupo y el FROB europeo
La presidencia del Mecanismo Único de Resolución Bancaria se suma al creciente listado de cargos europeos a repartir en las próximas semanas. Y el Gobierno español, que en el nuevo escalafón aspira al puesto de presidente del Eurogrupo (Consejo de Ministros de Economía de la zona euro), no oculta su deseo de hacerse también con la presidencia del organismo que gestionará una suerte de FROB europeo dotado con 55.000 millones de euros.
Fuentes españolas consideran que esos dos puestos compensarían la infrarrepresentación de España en los órganos comunitarios, dada su ausencia en la cúpula del BCE y en la cúpula del recién creado supervisor financiero. El italiano Mario Draghi preside el BCE. Francia, con Danièle Nouy, se hizo con la presidencia del Mecanismo Único de Supervisión, cuya vicepresidencia ocupa la alemana Sabine Lautenschläger.
España parece a punto de lograr la presidencia del Eurogrupo, que podría pasar al ministro español de Economía, Luis de Guindos, si su presidente actual, Jeroen Dijsselbloem, renuncia al cargo para pasar a la nueva Comisión Europea. En principio, esa decisión podría conocerse en la cumbre europea del 16 de julio, en la que debe elegirse al nuevo responsable de la Política Exterior europea. Pero no puede descartarse que se retrase hasta principios de septiembre para dar tiempo a que se encajen todos los equilibrios que influyen en el reparto de cargos (geográfico, político, de género).
En ese reparto, el Gobierno mantiene su intención de designar a Miguel Arias Cañete como comisario europeo, con aspiraciones a una cartera económica (Energía o Comercio, entre otras). Algunas fuentes aseguran, sin embargo, que el presidente Mariano Rajoy sopesa la posibilidad de elegir a una mujer en lugar de Arias Cañete, lo que facilitaría la consecución de una cartera más potente, dada la escasez de nominadas. En ese caso, surgen nombres como la eurodiputada Pilar del Castillo o la ministra de Fomento, Ana Pastor.
Perfil de Almunia
En paralelo a esa batalla, España apunta ya también a la presidencia del mecanismo de resolución de entidades financieras, que estará dirigido por una junta compuesta por un presidente, un vicepresidente y cuatro miembros.
La presidencia, según la convocatoria publicada hoy jueves en el Diario Oficial de la UE, deberá ocuparla una persona con al menos 20 años de experiencia profesional, cinco de ellos “en ámbitos pertinentes para la supervisión, la reestructuración o la resolución de entidades financieras”. Los aspirantes también deberán contar al menos con cinco años de experiencia como altos ejecutivos.
La Comisión se encargará del proceso de selección. Y la candidatura seleccionada deberá ser aprobada por el Parlamento Europeo.
El perfil diseñado por Bruselas combina veteranía, experiencia en altos cargos y familiaridad con los procesos de reestructuración bancaria. Unos rasgos que pueden darse en la órbita de los bancos centrales, pero que coinciden también con los de Joaquín Almunia, según fuentes del sector financiero.
El actual comisario europeo de Competencia es ya de facto la autoridad de resolución bancaria a nivel europeo. Almunia supervisó el rescate de la banca española y ha aprobado en toda Europa la reestructuración de 44 entidades y la resolución de otras 23.