Hacienda pospone la reforma de la financiación autonómica
Cataluña, Andalucía y Asturias se oponen al objetivo de déficit Las comunidades deberán obtener equilibrio presupuestario en 2017
En un Consejo de Política Fiscal y Financiera marcado por la reforma fiscal que presentó el viernes el Gobierno, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció a los consejeros autonómicos del ramo que el Estado elevará el próximo año en 3.903 millones las entregas a cuenta que reciben las comunidades por las previsiones de recaudación fiscal. Supone un incremento del 4,8% y que sitúa la financiación en algo más de 85.000 millones. Sin embargo, algunas comunidades como Andalucía mostraron su temor a que las regiones deban devolver al 2.158 millones por las liquidaciones negativas de 2013, cuando los Gobiernos autonómicos recibieron más dinero del que finalmente se ingresó. Montoro se mostró abierto a ofrecer un aplazamiento en el pago de las liquidaciones negativas.
El incremento de las entregas a cuenta se explica, señala Hacienda, por la mejora de la recaudación derivada de la mayor actividad económica. Las comunidades trasladaron ayer al Gobierno su temor a que la rebaja fiscal del Gobierno reduzca sus ingresos y la respuesta del Ejecutivo ha sido elevar las entregas a cuenta. El Ejecutivo defiende que las rebajas fiscales que incorpora la reforma fiscal no supondrán una pérdida de recaudación.
Algunas comunidades, especialmente Madrid, reclamaron que el Gobierno acelere la reforma del sistema de financiación, sin embargo, las negociaciones todavía no ha empezado. Fuentes de la Administración reconocen que será difícil que el primero de enero entre en vigor un nuevo modelo autonómico. Así lo reconoció Montoro, que recordó que el Estado “no tiene más dinero” para poner encima de la mesa. Además, señaló que el Gobierno no promoverá un debate de “agravios”.
Por otra parte, el Consejo de Política Fiscal y Financiera ha aprobado los objetivos de déficit, que para este año se reduce al 1%. Cataluña, Andalucía, Asturias y Canarias han votado en contra, mientras que País Vasco y Navarra se han abstenido. También se ha sometido esta tarde a votación los objetivos de estabilidad para el período 2015-2017. Los números rojos autonómicos deberán bajar al 0,7% y 0,3% en los dos próximos años. Y, en 2017, las comunidades tendrán la obligación de cerrar en equilibrio presupuestario.
Y el primer paso para la determinación de la financiación autonómica se adoptará hoy, fecha en la que el Gobierno tiene previsto aprobar en el Consejo de Ministros el techo de gasto para el próximo ejercicio, el primer paso para la elaboración de los presupuestos generales del Estado de 2015.
Para el Estado central, la meta es recortar el déficit público al 2,9% del PIB, lo que supondría situarlo seis décimas por debajo del objetivo comprometido con Bruselas (equivalente a un ajuste adicional cercano a los 6.000 millones de euros). Los ayuntamientos se han comprometido a mantenerse en equilibrio presupuestario durante todo el periodo, pese a acabar con un superávit de cuatro décimas en 2013, mientras que para las comunidades autónomas la meta es llegar también a la meta de déficit cero en los próximos tres ejercicios.