La reforma fiscal anula las subidas del IRPF de las comunidades
Los cambios en el IRPF ideados por el Gobierno serán de aplicación en todas las comunidades Las autonomías que quieran mantener los tipos vigentes deberán aprobar una subida fiscal antes de diciembre
La nueva estructura del IRPF que se incluye en la reforma fiscal será de aplicación para todas las comunidades a partir de la entrada en vigor de la ley, incluso para aquellas que actualmente han elevado el tributo y que son la mayoría. Así lo indica una disposición del borrador publicado por el Gobierno.
El texto señala que aquellas comunidades que con posterioridad a la entrada en vigor de la nueva ley no hubieran aprobado modificaciones en su escala autonómica aplicarán por defecto los mismos mínimos, tipos y tramos del Estado. Esto significa que las subidas fiscales que aprobaron las comunidades hasta la fecha quedarán anuladas con la reforma fiscal. Una vez que se haya publicado en el BOE la nueva normativa, los Gobiernos autonómicos que lo deseen podrán volver a modificar el impuesto.
Así, las comunidades que hoy cuentan con tipos impositivos incrementados, y deseen mantenerlos en 2015, deberán aprobar una nueva subida fiscal. Y el margen que tendrán las Gobiernos autonómicos será muy reducido. Para fijar cambios en el nuevo IRPF que tengan efecto el próximo ejercicio, las comunidades deberán aprobar las modificaciones antes del 31 de diciembre y después de la publicación en el BOEde la reforma fiscal, cuyo trámite parlamentario todavía no se ha iniciado y podría demorarse hasta los últimos meses del año.
Cataluña, Andalucía, Asturias, Cantabria, Murcia, Comunidad Valenciana, Canarias y Extremadura mantienen gravámenes incrementados para las rentas altas. Madrid y La Rioja son las únicas que, además de no fijar tipos impositivos más elevados para los sueldos altos, han aprobado rebajas del tributo en el tramo autonómico. Tras la reforma fiscal, todos estos cambios quedarán en nada y el punto de partida será el mismo para todas las comunidades.
Actualmente el tipo mínimo en el IRPF se sitúa en el tramo estatal en el 12,75% y en el 12% en la mayoría de comunidades, lo que suma un 24,75%. Esta cifra bajará a partir de 2015 al 20% y el porcentaje se repartirá a partes iguales entre el Estado y las comunidades. Así, el tipo impositivo en el tramo autonómico bajará del 12% al 10%, salvo que las comunidades aprueben tras la publicación en el BOE una subida fiscal para dejar el tipo donde estaba.
El gravamen máximo del 52% se configura con un tipo estatal del 30,5% y uno autonómico que es del 21,5% para las comunidades que no han hecho uso de su capacidad normativa. En Cataluña, Andalucía o Asturias alcanza el 25,5%. Con la reforma fiscal, el tipo máximo se situará en el 47% el próximo año (23,5% para el Estado y 23,5% para las comunidades). Es decir, el gravamen aumenta para las comunidades que hoy mantiene el tipo máximo en 21,5%. En cambio, Cataluña, Andalucía y Asturias deberán aprobar una subida fiscal de dos puntos para que su tarifa superior en 2015 sea la misma que en 2014.