La CNMV estrecha el cerco sobre fondos objetivo y productos extranjeros sofisticados
La presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez, ha avanzado que vigilará estrechamente la información que se da al cliente al cambiar de un fondo garantizado a otro de rentabilidad objetivo y que está endureciendo el control sobre los productos que entran del extranjero.
Elvira Rodríguez ha recordado que la nueva normativa Mifid II dará a la CNMV la competencia de prohibir la comercialización de determinados productos financieros pero mientras tanto, sí tiene potestad para autorizar o no su venta. Y ante la llegada de productos financieros complejos del extranjero, gracias a la existencia del pasaporte europeo en la Unión Europea, y que van dirigidos especialmente a la banca privada, Rodríguez ha reconocido que sí ha desautorizado recientemente la venta de uno de ellos por no cumplir adecuadamente los requisitos de transparencia e información sobre los riesgos. "Hacemos un seguimiento desde el primer momento, a fin de año ya tendremos una circular emitida al respecto", ha añadido.
También ha apuntado que prepara una circular sobre la remuneración en las empresas de la industria financiera y sobre los requisitos de información que deben darse cuando se traslada a un inversor de un fondo garantizado a uno de rentabilidad objetivo, aparentemente de un mismo perfil pero que no garantizan en realidad ni el capital ni la rentabilidad.
En cuanto a las participaciones preferentes, que la presidenta de la CNMV ha calificado como un "caso desgraciado", ha añadido que no las hubiera prohibido en su momento. "No hubiéramos prohibido las preferentes, pero sí había que dejar claro su situación y a qué público iban dirigidas".
Respecto a la investigación sobre las ventas de acciones de Bankia previa a la macroampliación de capital, Rodríguez ha reiterado que se llegará "hasta el final". Ha apuntado que las ventas al descubierto detectadas, si ni siquiera tener el título -una práctica prohibida en España- afectó a 42 millones de títulos en todos los casos de inversores extranjeros, de modo que ha sido necesario contactar con los reguladores de sus respectivos países. "Nos ha llevado a contactar con 7 u 8 supervisores y esto ha servido para dejar claro que nos tomamos en serio la normativa de ventas a corto", precisó.
En su intervención en el seminario organizado por la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo ha apuntado además a la amenaza que puede suponer para la CNMV el fichaje de su plantilla por parte de la banca y ha vuelto a reclamar que la CNMV tenga autonomía para decidir sobre su política personal, del modo en que lo hace el Banco de España.
Rodríguez se ha mostrado además en desacuerdo con limitar las remuneraciones de los consejeros independientes de las compañías cotizadas. "Cada vez se les pide más responsabilidad". Y ha recordado que en breve la junta de accionistas va a votar uno por uno los miembros del consejo de administración, no solo cuando se nombran sino cuando se renuevan.