Donuts ofrece menos despidos en Barcelona a cambio de que el comité salga de la empresa
Panrico puso ayer encima de la mesa un órdago de consecuencias imprevisibles. La compañía fabricante de Donuts y Bollycao ha ofrecido a los trabajadores de la planta de Santa Perpètua de Mogoda en Barcelona, en huelga desde hace ocho meses, una rebaja sustancial del número de despedidos, en un principio eran 133.
Su oferta es dejar esa cifra en solo 53 y a cambio plantear la baja voluntaria de buena parte del comité de empresa y de los delegados que con más virulencia se han conducido durante todo el conflicto. El equipo directivo de Panrico, encabezado por su presidente Carlos Gila, pretende así eliminar uno de los grandes problemas que tiene planteados a futuro en esta planta. La Audiencia Nacional ha desarmado los argumentos del comité de empresa de la fábrica, que ha reconocido ya que se ve obligado por imperativo legal a desconvocarla.
Si la empresa aplica de forma estricta el ERE pactado a nivel nacional, debería proceder a despedir a 133 trabajadores y ver como tanto el comité como los miembros más virulentos de la plantilla se incorporan a sus funciones. La empresa no quiere verse en tal escenario, ya que durante el conflicto se han roto todos los puentes y no hay relación alguna de confianza don determinados miembros de la plantilla, que ahora deberán incorporarse a sus puestos de trabajo.
Un comunicado difundido por Panrico asegura que: "La empresa ha hecho una propuesta de reducción significativa de las extinciones de puestos de trabajo aprobadas por la Sentencia de la Audiencia Nacional".
En paralelo explica que "ha manifestado que quiere participar en la designación de la plantilla restante más idónea para obtener los criterios de eficacia y eficiencia perseguidos en el Plan Industrial y Estratégico aprobado", "Panrico —asegura la empresa— necesita a los mejores profesionales para hacer de la planta de Santa Perpetua, al igual que del resto de sus plantas repartidas por todo el Estado, un ejemplo de eficacia y competitividad para competir con éxito en nuestro sector y garantizar un futuro sostenible"
Según la empresa "algunos miembros del Comité de Empresa, a día de hoy, se oponen frontalmente a tal medida y han comunicado que mantendrán la huelga como equivocada medida de presión. Ello nos lleva a considerar que, de mantenerse la huelga y por el evidente perjuicio que se produce al resto de empleados, clientes y proveedores en Cataluña y a la espera del pronunciamiento judicial sobre la legalidad de la huelga, la empresa no tendrá más opción que plantear una nueva reclamación, esta vez, por huelga abusiva".