El desalojo de Picasso
Se convertirá Francia en el “hazmerreír del mundo entero”? Es lo que podría pasar dentro de una semana, según el delegado general del francés Comité Nacional para la Educación Artística (CNEA), Alain Casabona. El Comité gestionó de forma gratuita el taller parisino donde Pablo Picasso pintó el Guernica durante la última década y hasta su reciente desalojo, a cambio de rehabilitarlo y llevar a cabo actos culturales. Ahora denuncia que una comisión regional de patrimonio podría dar luz verde, el próximo 13 de mayo, al proyecto de los actuales propietarios del taller de convertirlo en una residencia hotelera de lujo. A esta posibilidad se opone un nutrido grupo de intelectuales españoles y franceses, encabezado por Michel Taube, fundador de L’Opinion Internationale, revista especializada en el diálogo cultural, y el mismo Casabona. Juntos lanzaron ayer desde París un llamamiento al primer ministro, Manuel Valls, a la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, a los medios “y la sociedad en general” para evitar que el estudio donde se creó “el cuadro más importante del siglo XX” acabe “convertido en un jacuzzi”.