Draghi insiste en que sacará la artillería si empeora la perspectiva de precios
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha asegurado que un empeoramiento de las perspectivas de inflación a medio plazo en la eurozona justificaría que la institución pusiera en marcha “un programa de compras de activos más amplio”.
“El Consejo de Gobierno es unánime en su compromiso de utilizar instrumentos tanto convencionales como no convencionales para afrontar eficazmente los riesgos de un período de baja inflación demasiado prolongado”, subrayó Draghi en una conferencia con motivo de los 200 años del Banco de Holanda.
Entre las causas que podrían llevar a un empeoramiento de las perspectivas de inflación, el presidente del BCE citó un debilitamiento generalizado de la demanda agregada que acabe con su escenario base de una moderada recuperación, o un 'shock' positivo sustancial de la oferta que modifique las perspectivas de inflación a medio plazo.
A diferencia de otras situaciones, recalcó que el objetivo en este caso no sería defender la actual postura del BCE, sino “incrementar significativamente el grado de acomodación monetaria. “Por lo tanto, el limitado margen de maniobra que existe en los tipos de interés a corto plazo no será suficiente. Este sería el contexto para un programa de compra de activos más generalizado”, explicó.
Asimismo, Draghi señaló que aunque los tipos de cambio del euro no son en sí mismos un objetivo de la política monetaria, una continuada apreciación de los mismos podría influir en su formulación, ya que implica un endurecimiento en las condiciones monetarias, un impacto a la baja en la inflación y una potencial amenaza a la actual recuperación.
“Si esto ocurre, requeriría una acción política para mantener la actual postura acomodaticia. Esto es por lo que hemos dicho que los tipos de cambio es un factor cada vez más importante en nuestra evaluación de la perspectiva de las estabilidad de precios”, agregó Draghi, quien aun así incidió en la importancia de ver todo el escenario en su conjunto antes de tomar decisiones.
Comunicación y transparencia
Por otro lado, Draghi subrayó la importancia “creciente” que han adquirido “la comunicación y la transparencia” para los bancos centrales como el BCE, y afirmó que seguirá incrementándose en el futuro, ya que le permite cumplir mejor su obligación de rendir cuentas y aplicar su política monetaria de forma más efectiva.
En este sentido, explicó que la crisis ha hecho, inevitablemente, que su proceso de adopción de decisiones sea más complicado y sus políticas más difíciles de entender, por lo que el BCE tuvo que ser más explícito en su comunicación.
“Para ello, hemos reafirmado nuestro mandato y explicado su orientación a medio plazo y su perspectiva orientada al conjunto de la zona del euro. Asimismo, el Consejo de Gobierno hará frente igualmente a la inflación y a la deflación”, garantizó.
En este sentido, subrayó que con su orientación sobre la evolución futura de la política monetaria, conocida como 'forward guidance', el BCE se propone dar indicaciones sobre el nivel esperado de los tipos de interés y eliminar la incertidumbre acerca de ese nivel reforzando la comunicación sobre su función de reacción.