Liberbank pide al FGD una prórroga del esquema de protección de activos de CCM
Liberbank ha empezado a calentar motores de cara a la ampliación de capital por hasta 500 millones de euros que prevé realizar en los próximos meses, una vez haya celebrado el día 29 de abril su junta de accionistas. Ayer celebró un encuentro con analistas e inversores en Madrid en la que explicar a la comunidad inversora la estrategia de crecimiento de la entidad y facilitar la información financiera del banco, que por ahora solo cubren cinco firmas de análisis.
La presentación, celebrada en el Hotel Palace y a la que han asistido 70 analistas, ha servido para insistir en el propósito de la entidad de pagar su primer dividendo en 2015 y de devolver las ayudas recibidas en forma de cocos por parte del FROB por importe de 124 millones de euros. Si bien la ampliación servirá especialmente para reforzar los niveles de capital de la entidad y adecuarlos ya al cien por cien a los requisitos de Basilea III, que deberán alcanzarse en su totalidad en 2019 pero que el mercado reclama ya a las entidades financieras. Así, tras la ampliación, Liberbank prevé cerrar este año con un ratio de capital superior al 10%, según Basilea III en su adaptación completa o “fully loaded”. A cierre de 2013, y si no se cuenta con la aportación que supuso la ayuda del FROB, ese mismo ratio habría sido del 6,4% .
Liberbank también ha explicado que todavía le sobran 600 millones del esquema de protección de activos que logró en la adquisición de CCM, adjudicada en 2009 en subasta a Cajastur, que acabó luego liderando la fusión con Caja Extremadura y Caja Cantabria que dio lugar a la entidad actual. Ese esquema cubría, con previsiones económicas que se hicieron en 2009, las pérdidas para una cartera de crédito de 6.800 millones de euros, con un límite de 2.500 millones.
En la actualidad, y tras el fuerte deterioro económico y las elevadas exigencias de provisiones, aún le quedan 600 millones de euros de los que no ha hecho uso, sin que se prevea consumirlos en lo que queda de año, momento en que vencerá ese esquema de protección. Aun así, Liberbank ha solicitado al Fondo de Garantía de depósitos una prórroga de dos años para tener activos ese EPA, una posibilidad que ya se contemplaba en el momento de su concesión, si bien no ha pedido la ampliación del importe. El FGD recibirá el importe sobrante, que podría verse incrementado en caso de que la situación económica mejore hasta el punto de recuperar créditos morosos, mientras que Liberbank aún disfrutaría de dos años más para proteger parte de su cartera de deterioros adicionales.
El banco que preside Manuel Menéndez ha reiterado también ante la comunidad inversora su vocación de permanecer como banco mediano independiente, a pesar de las sugerencias que apuntan a una nueva ronda de concentración entre las entidades de menor tamaño. Y ha destacado el potencial de su banca doméstica en sus cuatro grandes áreas de influencia Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura y ha avanzado el objetivo de crecer en depósitos a un ritmo anual del 2% en 2016, año en que prevé haber logrado una tasa de eficiencia inferior al 50% y un ROE superior al 10%.