Damm tendrá hasta el 30 de abril para lograr apoyos a su oferta por Pescanova
El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra ha dictado una providencia en la que se acuerda prorrogar hasta el próximo 29 de abril, o las 15.00 horas del día siguiente si se presentan por escrito, el plazo para adherirse a la propuesta de convenio en Pescanova. El grupo pesquero, cuyo consejo de administración fue designado por Damm el pasado mes de septiembre, solicitó un aplazamiento el pasado viernes (la fecha límite estaba fijada para hoy mismo) argumentando que el plazo para votar la propuesta de convenio había quedado prácticamente reducido a siete días hábiles y algunos de ellos en plena Semana Santa, ya que el escrito de evaluación de la administración concursal no se notificó hasta el pasado 3 de abril. Con ello, Damm, propiedad de la familia Carceller, y sus socios buscan ganar tiempo para conseguir alcanzar el respaldo del 51%de los acreedores, porcentaje mínimo necesario para que el convenio salga adelante.
Esta petición de Damm al juez se produjo después de que la banca española volviera a rechazar el pasado viernes la oferta de convenio al considerar que no se habían mejorado lo suficiente las condiciones y “sentirse engañadas por segunda vez”, por lo que se dieron por rotas las negociaciones con la cervecera catalana.
Quitas
Las entidades financieras pedían recuperar 1.000 millones de deuda, frente los 700 millones de euros que contempla la propuesta de Damm y sus aliados. La deuda total de Pescanova supera los 4.000 millones de euros, según los últimos datos facilitados por la compañía gallega.
Algunos de los principales acreedores, agrupados en el conocido como G7 (Sabadell, Popular, CaixaBank, Novagalicia Banco y BBVA), presentaron el pasado 30 de marzo al administrador concursal, la consultora Deloitte, un plan B para reflotar Pescanova. Este contempla una inyección de 115 millones de euros en la multinacional gallega y la capitalización de unos 2.000 millones de euros de deuda, lo que supondría una quita inferior al 70%.
Fuentes financieras aseguran que este plan de contingencia contaría ya con el respaldo de algo más del 40% de la deuda, ya que además del propio G7 esta alternativa es apoyada por Bankia y algunos bancos extranjeros, como los portugueses.
La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri fue obligada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a retirarse de la oferta de los bancos, al no considerar oportuno que una entidad que había recibido multimillonarias ayudas públicas desembolsara más fondos en Pescanova.
Otras, como Santander, también decidieron desmarcarse del proceso, en este caso con la venta de su cartera de deuda de 70 millones de euros a un fondo de capital riesgo.
Al margen de estas negociaciones, la banca accedió la pasada semana a la petición de Deloitte de aplazar a Pescanova el pago de un crédito de 18 millones de euros que vence el próximo 28 de abril. Este corresponde al préstamo concedido en junio de 2013 por la Xunta y seis bancos acreedores (Sabadell, Popular, NCG, CaixaBank, Bankia, Santander y BBVA) por 56 millones de euros, tras la declaración del concurso.