El ‘gran calzoncillo’
Una nueva sede, tanto emblemática como maldita, es la que acoge desde el viernes el canal en español de la televisión estatal china CCTV. El edificio, de 50 plantas y 234 metros de altura en pleno corazón del distrito comercial de Pekín, consta de dos torres unidas en lo alto, lo que le ha valido el apodo popular del “gran calzoncillo”. Allí se instalarán también los canales francés, ruso, árabe y el inglés. Concebido por el arquitecto Rem Kolhaas, comenzará así a operar con normalidad después de unos inicios poco halagüeños. Apenas un año tras su inauguración oficial, unos fuegos artificiales lanzados durante los festejos del año nuevo chino hicieron arder uno de los edificios del complejo, el Centro Cultural Televisivo. La entrada en servicio de la sede sufrió así varios aplazamientos. Hasta esta nueva apertura.