Una recuperación a dos velocidades
El Ejecutivo ya ha dado por enterrada la recesión y anuncia una recuperación que cada semana que pasa va cogiendo más fuerza. Pese a que el último cuadro macroeconómico refleja que el PIB crecerá un 0,7%, el Ejecutivo ya ha anunciado que lo revisará al alza hasta el 1% y fuentes del Gobierno avanzaron recientemente en Bruselas que incluso puede llegar hasta el 1,5% del PIB. Un optimismo al que no llegan todavía los servicios de estudios que, pese a revisar también al alza sus perspectivas, prevén un crecimiento del 1%. Los que creen que mejor le va ir a España son Ceprede y Solchaga Recio y Asociados, que auguran un avance del 1,3% del PIB.
Esa recuperación, sin embargo, no está siendo igual para todas las comunidades autónomas y muestra distintas velocidades en función de la actividad económica que lidere la región o del ajuste acometido en 2013 para ceñirse a la senda de consolidación fiscal marcada por Hacienda y supervisada por Bruselas.
En un primer escalón se sitúan Baleares y Canarias, las dos autonomías más beneficiadas por el boom del turismo extranjero. Son las dos únicas en las que el PIB creció el pasado ejercicio (un 0,3% y un 0,7%) y eso ha tenido una traslación directa en el empleo, ya que también son las dos comunidades que más puestos de trabajo han creado en marzo, con un avance de la ocupación del 2,3% y del 1,7%. La comunidad presidida por Paulino Rivero también ha visto como las ventas minoristas, un indicador muy importante para valorar la evolución del consumo de los hogares, crecieron un 4,3% anual en febrero frente a la caída media del 0,4% en el resto de España. Por su parte, el impulso de Baleares tiene un reflejo muy significativo en términos de empleo. Es la comunidad autónoma que más pronto comenzó a generar puestos de trabajo (desde el segundo trimestre de 2012) y ya ha encadenado siete consecutivos con tasas positivas de ocupación. El hecho de que hayan sido consecutivos desmonta el argumento de que la mejoría de esa autonomía obedezca exclusivamente a una actividad estacional como el turismo. En Canarias, el primer trimestre de 2014 será con toda seguridad el primero en el que se creará empleo en tasa interanual. Una secuencia similar a la de la economía española para ese período de tiempo.
Un repaso por las tres últimas recesiones vividas en España (1992, 2008 y 2011) revela que Canarias y Baleares siempre se han comportado de una manera menos negativa que la media nacional y la actividad y el empleo se han recuperado con mayor velocidad que en el resto de comunidades.
Murcia es la que más se desvió del objetivo de déficit y anuncia un ajuste de 320 millones
En el otro lado se sitúan cinco comunidades autónomas (Murcia, Aragón, Castilla y León, Asturias y Cantabria), que se encuentran en los puestos más bajos en la clasificación de los cuatro indicadores estudiados (PIB, déficit, empleo y ventas minoristas). Todas ellas son provincias que no dependen del turismo extranjero y que en muchos han vivido un proceso de deslocalización industrial y de progresivo envejecimiento de su población, a lo que se ha unido en algunos casos un desfase fiscal que les va a obligar a una senda de ajustes adicionales. Todos esos factores van a retrasar su recuperación y van a condicionar su crecimiento, al menos en el corto plazo.
El caso más paradigmático es el de Murcia, que fue la que más se desvió de su objetivo de déficit en 2013. Hacienda le otorgó un límite del 1,59% del PIB regional y finalmente cerró con un 3,17%, lo que le va a obligar a realizar importantes ajustes. La Consejería de Hacienda ha calculado que ese desvío tendrá un coste de 320 millones de euros, que deberá reflejar en el próximo plan de reequilibrio que remita el próximo mes a Cristóbal Montoro. Murcia aparece también mal situada en ventas minoristas y PIB y en el único índice en el que parece que va mejor es en el empleo, por su vinculación al turismo, igual que las otras cuatro regiones que crearon puestos de trabajo en marzo (Canarias, Baleares, Andalucía y Comunidad Valenciana).
La pesada carga de las pensiones
Otra autonomía que aparece en las últimas posiciones en crecimiento y empleo es Asturias, como consecuencias de los recortes aplicados en los últimos ejercicios para cuadrar sus cuentas. El PIB retrocedió un 2,2% el pasado ejercicio frente a la caída del 0,6% de la media nacional y en marzo, último dato disponible, el empleo bajó un 0,80% cuando en el resto de autonomías subió un 0,70%. A la reconversión de la minería se une el envejecimiento y el gran número de jubilaciones anticipadas, lo que genera que la pensión media que se percibe en Asturias sea la tercera más cara, con 1.023,44 euros, cuando la media nacional está en 867 euros. Un desfase que ha llevado a que el gasto en pensiones llegue al 18% del PIB, seis puntos por encima de la media nacional.
Otra autonomía que no levanta cabeza desde que acogió la Exposición Universal de 2008 es Aragón, que prepara una batalla legal con el Ejecutivo central para determinar si el déficit que le imputó la Intervención General del Estado en 2013 (-2,06 frente al -1,30 pactado) está bien contabilizado. Hasta que no reciba respuesta ha paralizado un plan de reequililbrio para ajustar 173 millones. A la espera de conocer la decisión final, lo que sí se sabe es que el episodio ha acabado con la dimisión del consejero de Hacienda por incumplir el déficit, algo inédito en España.