Peugeot da entrada a Dongfeng y el Estado francés en su capital
La familia Peugeot y sus nuevos socios tendrán un 14% de la empresa cada uno Junto al aporte de liquidez, se renueva un crédito de 2.700 millones para la empresa
El grupo automovilístico francés PSA oficializó hoy la entrada en su capital de su socio chino Dongfeng y del Estado francés, que a través de una ampliación de capital pasarán a tener cada uno un 14 %, en igualdad de condiciones con el accionista histórico, la familia Peugeot.
La ampliación de capital, por un monto de 3.000 millones de euros y escalonada en varias fases, irá acompañada de la renovación de una línea de crédito por un monto de 2.700 millones de euros condicionada a la primera operación, con el objetivo de “reforzar la estructura de balance y la liquidez”, según explicó en un comunicado PSA, que atraviesa serias dificultades financieras.
En total, tanto Dongfeng como el Estado francés aportarán 800 millones de euros cada uno, de los cuales 524 millones en una primera ampliación de capital que se les reserva a un precio de 7,5 euros por acción, y que corresponde a 140 millones de nuevos títulos.
En una segunda fase, todos los accionistas (incluidos los dos nuevos) tendrán un derecho preferencial de suscripción para una nueva ampliación de capital de 1.950 millones de euros a la que también participará el paquete de la familia Peugeot, que al final verá diluida su parte del 25 % actual al 14 %.
Al final, y bajo el supuesto de que la operación será aprobada por la junta del fabricante automovilístico, el consejo de vigilancia de PSA estará compuesto por dos representantes de cada uno de los tres accionistas de referencia (Dongfeng, el Estado y los Peugeot), seis independientes y dos en representación de los asalariados.
El presidente del consejo será uno de los miembros independientes del consejo, mientras el Estado francés propondrá el responsable del comité de auditoría y los Peugeot presidirán el comité estratégico.
Tanto ellos dos como Dongfeng se comprometen a no ir más allá del 14 %, es decir, a no romper el equilibrio.
La entrada en el accionariado del que ha sido desde 1992 el socio de PSA en China, y que es el fabricante “número dos” en ese país con 3,1 millones de coches vendidos en 2012, supondrá una aceleración de la cooperación industrial y comercial.
El principal objetivo es triplicar en el horizonte de 2020 el volumen de coches vendidos por la filial común DPCA: de los 557.000 vehículos matriculados en 2013 a 1,5 millones.
Eso pasa por el lanzamiento de dos a tres modelos cada año con las marcas Peugeot, Citroen y DPCA, pero también por la creación de un centro de investigación y desarrollo común destinado en particular a China, y que completará los que PSA tiene en Europa y Latinoamérica.
Además, PSA y Dongfeng crearán una nueva filial común dedicada a desarrollar sus ventas de coches fuera de China en el resto de Asia “y potencialmente en otros mercados emergentes”.
PSA indicó, por otro lado que Carlos Tavares, antiguo “número dos” de su competidor Renault, será a partir de mañana su responsable ejecutivo en sustitución de Philippe Varin, al que sucederá formalmente como presidente desde el 31 de marzo.