Los eurodiputados exigen un fondo de resolución más ágil
El Parlamento Europeo aprobó este jueves por amplísima mayoría (441 votos a favor, 141 en contra y 17 abstenciones) su propuesta de Reglamento para el fondo europeo de resolución bancaria, que choca en parte con el aprobado en diciembre por el Ecofin (consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE).
Si las dos instituciones no logran ponerse de acuerdo en las próximas semanas, la aprobación del proyecto, considerado clave para la credibilidad de la unión bancaria, tendrá que dejarse para la próxima legislatura.
El presidente del Parlamento, Martin Schulz, anunció ayer que solicitará la convocatoria de un Ecofin extraordinario la próxima semana para intensificar las negociaciones e intentar llegar al consenso antes de que concluya esta legislatura (en abril).
Los dos principales puntos discordantes atañen al sistema de decisión en el mecanismo único de resolución y a su financiación
Los parlamentarios consideran que el modelo de decisión diseñado por el Ecofin carece de la claridad, agilidad y velocidad necesaria para un organismo que, llegado el caso, tendrá que organizar en cuestión de horas la liquidación o reestructuración de un banco en dificultades.
El Parlamento propone restringir la capacidad de los Gobiernos de entorpecer la intervención del Mecanismo de resolución, aunque al mismo tiempo también limita las potestades de la Comisión Europea en ese terreno.
En cuanto a la financiación, el Ecofin prevé que el fondo se nutra durante 10 años de las contribuciones de los bancos (a razón del 1% de los depósitos garantizados). Durante ese período, cada país solo tendría acceso a la parte del fondo alimentada por sus propias entidades.
El Parlamento propone que el fondo tenga capacidad de endeudamiento desde el primer día, para garantizar que dispone de recursos suficientes antes de los 10 años, cuando se espera que cuente con 55.000 millones de euros.
A lo largo del mes de enero, Grecia, como presidencia semestral del Ecofin, ha organizado ya varias rondas de negociaciones entre las dos instituciones enfrentadas. Fuentes griegas confían en superar las diferencias a finales de este mes, aunque nadie se atreve a descartar el fracaso.
Al mismo tiempo, y por exigencia de Alemania, se está negociando un acuerdo intergubernamental que servirá de base legal para la creación del fondo. El Parlamento participa en esas negociaciones, aunque preferiría que el fondo se cree de acuerdo al actual Tratado de la UE.