Morgan Stanley, Citi y UBS respaldan a Bankia y le dan un potencial de hasta el 17%
Los analistas han aplaudido los resultados cosechados por Bankia en 2013. La entidad ha recibido tres nuevas recomendaciones muy positivas, y cuatro casas le han mejorado el precio objetivo en mayor o menor medida, tras escalar un 147% desde los mínimos del pasado verano y un 10,9% en 2014.
Citi ha publicado un informe que le concede un precio objetivo de 1,45 euros por acción, lo que implica un potencial de revalorización del 5,9% frente a su cierre de ayer. Esa valoración es para su escenario neutral, pero en el mejor le asigna 1,75 euros. Mientras, en el peor de los casos posibles, sitúa su precio objetivo en 1,13 euros.
Los argumentos que apunta Citi para mostrarse tan optimista son tres. El primero, la mejora de su margen de intereses gracias a la rebaja del coste de los depósitos en 420 millones de euros entre el presente ejercicio y 2015. Segundo, la normalización de las provisiones después del saneamiento efectuado en 2013 y 2012, cuando añadió a este epígrafe unos 26.000 millones de euros. Y, tercero, los planes de reestructuración, que incluyen la venta de participadas –ha conseguido ya 493 millones de plusvalías netas con las cotizadas y aún le quedan posiciones por unos 12.000 millones entre la cartera de firmas no cotizadas y otros activos– y la mejora de costes.
Morgan Stanley todavía ve mejor el futuro bursátil de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri, con un precio objetivo de 1,6 euros por acción, y un potencial de subida del 16,9%.
Álvaro Serrano, el experto que firma el análisis, va más allá de lo que dice su colega de Citi y advierte que el balance no solo está limpio, sino que incluso tendría provisiones sobrantes por unos 3.000 millones de euros: “Bankia será el banco más eficiente de España después de su reestructuración”, sentencia.
La posibilidad, cada día más cercana, de que la operativa de carry trade (compra de deuda pública con el dinero barato del BCE) sea menos rentable a partir de ahora –y que representó entre el 50% y el 55% de su margen de intereses en 2013, según Morgan Stanley– queda neutralizada por la caída del coste de los depósitos, que se bajaría en unos 150 puntos básicos en 2016.
En el escenario más optimista, Morgan Stanley otorga a Bankia la capacidad de casi duplicar su precio objetivo, hasta los 2,25 euros por acción. Eso sí, para que esto llegara a ocurrir tendría que darse la situación de que el crédito volviera a crecer a partir de 2015 de la mano de una intensa recuperación económica en España. Entonces, el exceso de provisiones se convertiría en beneficios. La suposición básica, la de 1,6 euros por acción, es notablemente menos exigente, con creación de empleo en 2015, pero todavía descenso del crédito. En el peor escenario, la acción de Bankia debería pagarse a 0,85 euros.
UBS sitúa el precio teórico de la entidad financiera en 1,4 euros por acción, con una ligera capacidad de subida desde su cierre de ayer, y además de recordar que su balance está más saneado que el de sus competidores, destaca que uno de sus posibles catalizadores será que el Estado lleve a cabo la privatización del 68% del capital.
Por su parte, N+1, Société Générale, Natixis y KBW, que ya seguían el valor, le han subido el precio objetivo tras presentar los resultados.
Los dividendos que repartirá a partir de 2015
Bankia nunca ha pagado dividendos, y tampoco podrá hacerlo hasta 2015, debido a los compromisos adquiridos con Bruselas. La doctrina comunitaria es clara, al anteponer de todo la capitalización del banco a la retribución a los accionistas.
Pero una cosa es que esté prohibido y otra que esté en condiciones de hacerlo. El departamento de análisis de Santander fue el primero en advertir que Bankia estaría en disposición de pagar dividendo en 2014, y los informes de Morgan Stanley, UBS y Citi vuelven sobre esta misma idea.
“Estimamos que Bankia podría comenzar a pagar dividendo tan pronto como en 2014, lo que supone entregar el 25% del beneficio a los accionistas. El porcentaje podría elevarse al 50% en 2015, lo que implica una rentabilidad por dividendo superior al 4%”, según Morgan Stanley, que sentencia que el dividendo en efectivo podría situarse en 2015 en 0,055 euros por acción. Para ese ejercicio, Morgan calcula que Bankia volverá a batir sus previsiones de beneficio neto, al situarlo por encima de los 1.200 millones.
UBS calcula que la rentabilidad por dividendo se quedará en el 3,3% en 2015 y que habrá que esperar a 2016 para que supere el 4%.
La política de todas las entidades financieras, salvo Bankinter y Sabadell, ha sido restringir el pago en dinero contante y sonante a sus accionistas, con el objetivo de reducir la salida de caja y reforzar los balances ante el entorno regulatorio. Es más, es posible que el Banco de España vuelva a limitar para el presente ejercicio, como ya hizo en 2013, el pago de dividendos en efectivo al 25% del beneficio.