Empleo gasta 29.805 millones en pagar el desempleo, un 6% menos
El gasto acumulado en 2013 para pagar prestaciones por desempleo sumó 29.805 millones de euros, esto supuso un 6% menos que lo gastado en 2012 debido a la caída de beneficiarios del 7,3% a finales del pasado año. Esta disminución de parados que recibe prestación se produce por el agotamiento de las ayudas, su menor cuantía y porque llegan menos solicitudes nuevas, al no haber trabajado el tiempo suficiente para generar el derecho.
No obstante, este coste es superior al presupuestado inicialmente en las cuentas públicas de 2013, donde el Gobierno había previsto un gasto para pagar las prestaciones por desempleo de 26.696 millones. A la vista del aumento de los pagos a mitad del pasado año, el Ministerio de Empleo aprobó un credito extraordinario de 5.000 millones que finalmente no ha tenido que agotar, aunque sí utilizar 3.109 millones de esta ampliación crediticia.
El agotamiento de las prestaciones está provocando que aumente el colectivo de parados que no recibe ningún tipo de ayuda económica por estar en paro. Con los datos cerrados de diciembre -que son los últimos disponibles de beneficiarios- había 1.958.433 parados que no cobraba ninguna de estas ayudas, lo que representa el 41,6% del total de desempleados registrados. Además, había 67.088 parados sin prestación ni subsidio más que al finalizar 2012.
No obstante, de este total de parados sin prestación había cerca de 200.000 que no tendrían derecho a ello por no haber cotizado los suficiente, por lo que la cifra de parados que no perciben ayudas por haber agotado el derecho asciende a 1,7 millones.
El prolongamiento de la crisis es la principal causa del adelgazamiento de esta partida de gasto (según los datos de la Encuesta de Población Activa, más de la mitad de los desempleados perdieron su empleo hace más de un año). Así, transcurridos los seis primeros meses del cobro de la prestación contributiva su cuantía se reduce del 75% al 50% de la base reguladora y cuando se agota el seguro de paro, pasan a cobrarse, si se tiene derecho, los subsidios, que son de menor cuantía. De esta forma, sigue habíendo más parados que cobran una ayuda asistencial (el 53,2%) que una contributiva (46,7%).Esto ha recortado el gasto medio por beneficiario un 6,5% en diciembre pasado respecto al mismo mes del año anterior, hasta situarse en 858,4 euros (incluyendo las cotizaciones a la Seguridad Social que paga el Estado por estos beneficiarios).