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Tendrá que estar firmado antes del 31 de marzo

Cuenta atrás en Pescanova: la banca tiene un mes para presentar el convenio

Sede de Pescanova.
Sede de Pescanova.Reuters

No hay consenso entre las principales entidades acreedoras de Pescanova, en concurso de acreedores desde el pasado mes de abril, pero el tiempo apremia. El Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra ha dictado hoy un auto en el abre la fase de convenio de acreedores, por lo que los bancos tienen de límite hasta el próximo 28 de febrero para presentar su propuesta. Este tendría que estar firmado, con el apoyo de la mayoría, antes del 31 de marzo de este año.

La banca española, agrupada en el denominado G7, aún no ha decidido cuál de las dos ofertas presentadas por la multinacional gallega (la liderada por Damm y sus socios KKR, Luxempart y Ergon Capital y la presentada por fondos internacionales como Centerbridge y BlueCrest, algunos bancos extranjeros y los bonistas) es la más adecuada, al mismo tiempo que prepara su propia propuesta para hacerse con el control de la compañía gallega.

Esta misma semana, la familia Carceller, propietaria de Damm, mejoró las condiciones de su oferta al reducir la quita desde el 90% hasta el 80% y ofreció a los acreedores un 5% del capital de Pescanova. Están dispuestos a aportar 250 millones de euros.

De momento, y tras mantener diferentes reuniones, el G7, integrado por Sabadell, Popular, CaixaBank, Bankia, NCG Banco, Santander y BBVA, no se ha pronunciado al respecto. No obstante, fuentes próximas a las negociaciones aseguran que la nueva oferta de Damm, propiedad de la familia Carceller, convence a las entidades.

Tampoco las planteadas por Centerbridge y BlueCrest, con una quita del 80% y la inyección de 300 millones, son del agrado de la banca española.

Por su parte, la oferta que diseña la banca española incluiría una quita de alrededor del 60% y la inyección de 250 millones de euros en dos fases.

Entretanto, el administrador concursal, la consultora Deloitte, ha amenazado con la liquidación si no se llega a un pacto este mismo mes de febrero. Para evitarlo, no obstante, se debe contar con el apoyo del 51% de los deudores. El G7 agrupa algo más de 1.000 millones de deuda en Pescanova, por lo que la banca nacional debería conseguir el respaldo de parte de las entidades extranjeras para seguir adelante. 

La deuda del grupo gallego ronda los 4.300 millones de euros, según las últimas cuentas reformuladas publicadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

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