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Las empresas con negocios en el país pierden un 4%

Las claves del contagio de Argentina en el Ibex

El peso argentino frente al dólar

Ha llegado la corrección. En esta semana protagonizada por los resultados de la banca, el Ibex ha ido perdiendo posiciones. Pero hoy la caída se ha intensificado de tal manera  que ha cerrado en los 9.868,9 puntos tras dejarse un 1,64%. 

Varias son las razones que explican esta fuerte corrección, que se ha ‘comido’ la revalorización anual que acumulaba el Ibex, al pasar de ganar más del 5% a  caer un 0,48% Los expertos apuntan sobre todo al efecto contagio por los problemas con las divisas en Argentina, dado que muchas empresas españolas tienen intereses allí. Pero también hay otros factores secundarios que han dejado ‘tocado’ al Ibex.

Depreciación del peso argentino:

El peso argentino ha sufrido su mayor depreciación en un día desde la crisis de 2002 y en el año se hunde más de un 17%, situándose por encima de los 8 pesos por dólar. Ya en 2013 se depreció un 30,9%. El Gobierno argentino asegura que no ha intervenido en este desplome; los expertos consideran que ha dejado de apoyar el peso porque ya no puede seguir gastando más reservas de divisa extranjera, dado que están en mínimos de siete años (29.260 millones de dólares). Precisamente, esta mañana el ministro de Economía argentino ha anunciado el levantamiento de la restricción a la compra de dólares, una medida que abre la puerta a devaluaciones adicionales del peso.

Desde el departamento de análisis de Bankinter explican que el país se ha visto entre la espada y la pared: “Argentina mantiene intervenida su divisa desde hace unos tres años y el Gobierno ha impuesto severas restricciones al sector exterior de la economía para tratar de evitar el consumo rápido de reservas, las cuales ha sido empleadas en sostener la divisa, hasta el momento (hace un par de días) en que las reservas consumidas precisamente en mantener la divisa han sido excesivas y su banco central se ha visto obligado a dejar de dedicar reservas en ello”.

A ello ha contribuido también el delicado momento económico que atraviesa el país, con una inflación real que se estima en el 28% (frente al 11% oficial) y un débil crecimiento del PIB. En esta situación, “Argentina no puede permitirse continuar consumiendo reservas en divisas para sostener su divisa”, añade Bankinter. Pero los economistas advierten que el riesgo es una mayor depreciación de la moneda que además puede alimentar la inflación.

El impacto en la cotización de las empresas españolas con negocios en esta región latinoamericana ha sido inmediato. De hecho, los valores que más caen hoy dentro del Ibex son las que más presencia tienen en Argentina. Mapfre, BBVA y DIA pierden más de un 4%. Telefónica también se resiente al dejarse otro 4,17%.

La analista de Self Bank, Victoria Torre, explica que “la correlación entre el Ibex y las primas de riesgo latinoamericanas “es muy fuerte e histórica”, de modo que “el repunte de la prima argentina afecta a muchas empresas españolas”.

El mercado teme que la debilidad de la divisa argentina se traslade a otras monedas latinoamericanas. De hecho, se está notando una tendencia a la baja en las monedas de otros países emergentes, como el real brasileño, que en lo que va de 2014 ha caído más de un 2% o el peso mexicano, con un descenso anual entorno al 4%. También la lira turca y el rand sudafricano, según el departamento de análisis de Banco Sabadell.

James Barrineau, experto de deuda emergente de Schroders, cree que la situación argentina se queda al margen de los mercados emergentes y responde a la situación interna del país. Este experto considera que la decisión de permitir la compra de dólares en Argentina puede crear nerviosismo entre la población, porque cree que los argentinos que recuerden el impago y la depreciación de su moneda en 2001 cambiarán pesos por dólares. "La posibilidad de una profunda recesión, una inflación muy elevada y una crisis política que podría potencialmente conducir a un cambio de liderazgo, son es elevado", afirma. Schorders piensa que la situación argentina puede tener ramificaciones negativas en Brasil, Uruguay y Chile, por lo que ha eliminado su exposición a estos países en la mayoría de sus estrategias.

Tapering de la Fed: Con permiso de los resultados empresariales, el mercado ya ha centrado su atención en la reunión de la Reserva Federal (Fed) a comienzos de la semana que viene. Los inversores esperan que la entidad continúe reduciendo la compra de activos, tras iniciar la retirada del plan de estímulos el pasado diciembre, pero no está tan claro a qué ritmo.

La economía norteamericana sigue dando muestras de una sólida recuperación, aunque los últimos datos de empleo, que dejaron mucho que desear, han generado algo de incertidumbre. Por eso, una parte del mercado cree que es posible que la Fed frene el ritmo de repliegue de los estímulos y reduzca en menos de 10.000 millones de dólares la compra mensual de bonos de Tesoro y de activos respaldados con hipotecas.

Esto ha provocado que la rentabilidad del bono americano a diez años (treasury) haya caído ocho puntos básicos, hasta el 2,78%, alcanzando sus niveles más bajos desde principios de diciembre, dado que los inversores han vuelto a acudir a los activos más seguros. Así, a la caída del peso argentino se suma la mayor aversión al riesgo en los mercados globales, según los economistas.

Recogida de beneficios: Los expertos llevan días advirtiendo que el rally alcista de la renta variable ha provocado que el Ibex 35 esté sobrevalorado, por lo que es normal que antes o después se produzca una corrección. “Cuando los mercados están en niveles elevados, los inversores están más alerta a señales que les digan que es momento de salir”, comenta Victoria Torre, analista de Self Bank. “No hay referencias que puedan impulsar al mercado, aparte de algún resultado empresarial”, indican los analistas de Bankinter.

No obstante, los expertos coinciden en que el fondo del mercado sigue siendo positivo y esta corrección no supone un cambio de tendencia, sino más bien “se trataría de un descanso saludable”, según Bankinter.

Daniel Pingarrón sostiene que algunos de los problemas que han afectado al Ibex esta semana, como la caída de los bancos portugueses el miércoles y Argentina hoy, “son cuestiones locales" y, en su opinión, “el Ibex sigue siendo uno de los índices de moda y si se resuelve la cuestión argentina puede haber nuevas subidas”.

China: La economía del gigante asiático ha decepcionado provocando una sesión bajista en Asia y tensionando el resto de mercados. “Los datos de China, creciendo al menor ritmo de los últimos 15 años y con un PMI peor de lo esperado, arrastrado a la baja precisamente por el consumo interno, que es el sector en el que se quiere apoyar el nuevo modelo del país, no ayudan”, señala Torre. “En algunos mercados emergentes se esperan crecimientos bajos y eso penaliza a compañías expuestas a esos mercados emergentes”, añade.

Desde Link Análisis explican que “China está en pleno proceso de cambio de su modelo económico ya que pretende reconvertir una economía basada en las exportaciones en otra con un mayor peso de la demanda interna, concretamente del consumo privado. Este cambio de modelo llevará su tiempo, lo que se reflejará puntualmente en las cifras macroeconómicas que publique el país asiático”.

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