El turismo, motor del comercio electrónico
El último informe publicado sobre comercio electrónico por la Comisión Nacional de las Telecomunicaciones señaló que durante el primer semestre del año pasado las ventas en internet alcanzaron un valor total de 2.822 millones de euros, lo que supone un crecimiento anual superior al 15% en España.
Y de este volumen la comercialización de viajes y servicios turísticos fue el rubro con mayor peso. Las operaciones en agencias de viajes y operadores turísticos en internet supusieron el 13,8% del comercio electrónico en España, el transporte aéreo representó otro 11% adicional, y el transporte terrestre de viajeros, el 4,8%.
Haciendo cálculos, vemos que el 29,6% del dinero que se gasta frente a los ordenador personales y smartphones en nuestro país tiene que ver el con el turismo. Esto supuso, en el primer trimestre del año pasado extrapolando el informe, cerca de 1.000 millones de euros, en un primer trimestre en el que tradicionalmente la venta de viajes está en mínimos.
Se puede calcular, por lo tanto, a partir del informe de la CMT que el mercado de viajes en internet superará en 2014, de mantener el crecimiento, de forma claro los 4.000 millones de euros y se acercará a los 5.000 millones, una cifra que equivale al 0,5% del PIB español.
Un mercado con mucho potencial aún por desarrollar, tanto interno como, y quizás esto sea lo más interesante, externo. El mismo informe de la CMT destaca que solo el 7% de las ventas de los comercios electrónicos españoles son realizadas por extranjeros. Una cantidad muy pequeña en comparación con las cantidades que los españoles gastamos comprando en sitios web del exterior.
Pero también aquí el turismo juega un papel brillante. Los servicios turísticos suponen el 58% de las ventas que España logra fuera de sus fronteras. Es decir, si el sector del turismo es el motor del comercio electrónico en España, es casi sinónimo de ecommerce cuando hablamos de “exportar servicios por internet”.
El enorme esfuerzo realizado en los últimos años por compañía hoteleras, aéreas y de transporte españolas permiten a los viajeros europeos comprar directamente a nuestras empresas saltándose a los touroperadores europeos que antiguamente (sobre todo los británicos y los alemanes) controlaban sus mercados de origen en la era de las oficinas de turismo.
También hay que destacar el esfuerzo de muchas start-ups españolas. Algunas son ya gigantes mundiales como Edreams, otras fueron a capital exterior como Rumbo, y muchas continúan creciendo y saliendo a Europa como Centraldereservas, Toprural o Trabber entre otras, que luchan por convertirse en las nuevas plataformas del compraventa de servicios turísticos en una época en las que las grandes mayoristas están dejando paso a los comparadores, comunidades y buscadores en internet.
España lo está haciendo bien en el comercio electrónico turístico. Todos los actores económicos, e incluso las instituciones, son conscientes de que contar con plataformas electrónicas y sitios potentes será clave para la economía de un país, por su poder canalizador de compras. Tener un Ebay, un Google o un Amazon crea mucha riqueza y empleos en los EE UU, y les da una posición de dominio importante. España lo hizo bien en el desarrollo del software para el sector del turismo cuando se convirtió en fundador y capital de Amadeus, y lo está haciendo bien ahora con el comercio electrónico y las start-ups del sector. Son cientos de empresas y miles los empleos que se crean en torno a este mercado.
El ecosistema de internet relacionado con el turismo es muy sólido en España y comienzan a liderar también mercados en Europa y América Latina. Y también a despertar el apetito de los inversores globales, aprovechando la ventaja competitiva que el turismo nos da como país y la experiencia que tenemos en un sector en el que somos líderes mundiales. El segundo país con más ingresos por turismo, el tercero con más visitantes y también uno de los cinco con mayor desarrollo del mundo en las áreas de tecnología y turismo.
Y lo más importante puede ser el tractor para, a partir de aquí, generar empleos de alto valor en el sector tecnológico y captar más turistas para nuestros destinos.