900 trabajadores de Fagor irán al paro
Aburto ha reconocido que todavía no conocen si estos últimos trabajadores, en su mayoría cooperativistas, se podrán acoger a las ayudas europeas FEAG para elaborar un plan específico con el que ayudar a los desempleados.
El consejero ha comparecido ante la Comisión de Desarrollo Económico y Competitividad del Parlamento vasco, a petición de EH Bildu, para informar sobre las gestiones realizadas por el Gobierno vasco ante el cierre de Fagor que ha afectado a 2.093 trabajadores de las que 1.603 son cooperativistas y el resto contratados.
En este sentido, ha recordado que el Gobierno vasco tramita la posibilidad de recurrir al Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG) para elaborar un plan específico con el que ayudar a las personas que queden en desempleo como consecuencia de la entrada en concurso de Fagor Electrodomésticos.
En este sentido, ha explicado que el Ejecutivo todavía no sabe si los trabajadores afectados por el cierre de Fagor, por su carácter de cooperativistas, van a poder contar con los fondos FEAG, unas ayudas europeas para que los trabajadores puedan encontrar empleo y desarrollar nuevas competencias cuando han perdido su puesto de trabajo a consecuencia de cambios en las pautas comerciales mundiales, como el cierre de grandes empresas o deslocalizaciones fuera de la UE.
El titular de Empleo ha informado de que su departamento, en colaboración con Mondragón Corporación Cooperativa, ha hecho una estimación del impacto en el empleo de la comunidad autónoma vasca del cierre de Fagor para abordar, a continuación, las posibilidades de recolocación de las plantillas.
A pesar de que reconoce que la primera estimación debe ser contrastada a medida que el proceso concursal siga su curso, Aburto ha informado de que se está analizando el empleo directo de Fagor Electrodomésticos, las empresas proveedoras de Fagor pertenecientes a la Corporación, las proveedoras ajenas a Mondragon, los empleos por caída de consumo en zonas de residencia de trabajadores y los empleos por caída de la propia recaudación fiscal que pueda producirse en el territorio.
Respecto al empleo directo de Fagor Electrodomésticos, ha explicado que hay 1.603 personas socias de Lagun Aro, 208 socias del régimen de la Seguridad Social y 282 personas contratadas. Las expectativas de recolocación son 400 en 2013 y otras 400 previstas durante 2014, 300 prejubilaciones y 400 personas que permanecerían en ubicaciones actuales.
Desajustes
“En total son 1.500 pero teniendo en cuenta posibles desajustes en las estimaciones, el saldo total de personas con solución podría quedar en torno a las 1.200”, ha señalado antes de subrayar que quedarían cerca de 900 personas desempleados “con necesidad de Políticas activas de empleo”.
Aburto ha defendido que al Gobierno vasco “no le preocupa la jerarquía en la que se están haciendo las recolocaciones sino la jerarquía inversa”, es decir, “aquellos que quedan en la cola y que pueden caer en situación de desempleo que son a los que se deben destinar las Políticas Activas de Empleo”.
Asimismo, ha informado que las recolocaciones ya realizadas se han hecho en los puestos “más fáciles de reubicar, los de baja cualificación” y ha explicado que ha conocido que se han realizado procesos de internacionalización de actividades externalizadas, ahora recuperadas por la Corporación. En este sentido, ha lamentado que nueve personas dispacacitadas hayan sido despedidas para recolocaciones. “Son cuestiones que no comparto pero que pueden explicar esta situación”, ha indicado.
Las empresas proveedoras pertenecientes a Mondragon son 54 y las proveedoras ajenas son 758, pero todavía no está evaluado el volumen de empleo de las mismas que pudiera verse afectado. Según ha explicado, al contar con estos datos, se podrían cerrar los trabajos respecto a la implantación de un posible plan con fondos FEAG.
Por otro lado, ha hecho referencia a la dimisión del presidente de Mondragón Txema Gisasola para afirmar que espera que no tenga “consecuencias perversas para el futuro de los planes de viabilidad” de la empresa y se ha mostrado como un “defensor claro” de la economía social, no sólo del cooperativismo, que cree debe ser “amparada” por el Gobierno vasco.
“No creo que el modelo deba ser revisado; lo que sí debieran revisarse son algunas cuestiones que tienen que ver con determinadas tomas de decisiones, en momentos determinados”, ha señalado.