Santander retribuye a sus accionistas: ¿vender los derechos o cobrar el dividendo?
Hoy han comenzado a cotizar los derechos de suscripción de la ampliación de capital con cargo de a reservas de Santander. Los socios pueden vendérselos a la entidad a un precio de 0,152 euros, deshacerse de ellos en el mercado o no hacer nada y recibir las acciones nuevas, en una proporción de una por cada 43.
En el hipotético e imposible caso en la práctica de que todos los accionistas optarán por el efectivo, la entidad tendría que desembolsar 1.723 millones de euros. El plazo para solicitar el efectivo concluye el próximo viernes 24 de enero y el día del abono será el 3 de febrero. El 29 de enero dejarán de negociarse los derechos en Bolsa.
El ‘scrip dividend’, una fórmula puesta en marcha por primera vez por Santander, implica que el banco evita la salida de caja al entregar a sus accionistas acciones nuevas que no le suponen ningún coste (es un mero movimiento contable, al pasar un determinado importe de las reservas al capital social).
El accionista puede elegir entre tres opciones, la de solicitar el efectivo o vender los derechos en Bolsa implican, eso sí, que el socio pierde peso en el capital. De momento, los derechos cotizan a 0,160 euros, un 5,3% por encima del precio al que se ha comprometido a comprar Santander. Si la acción continúa al alza, la diferencia se ampliará en las próximas sesiones.
El precio al que Santander ha calculado el precio al que comprará los derechos es de 6,693 euros por acción, cuando los títulos han finalizado a 6,83 euros, de ahí la diferencia a favor del precio del derecho.
Vender al banco (cobrar el dividendo)
Santander ha fijado el precio al que recomprará cada derecho (ha entregado uno por acción) en 0,152 euros por acción. Esta opción es la más parecida a cobrar el dividendo clásico (si bien, en este caso el accionista se diluye) y conlleva un efecto fiscal similar. Los inversores sufrirán una retención del 21%, si bien los primeros 1.500 euros cobrados en dividendos estarán exentos de tributar. Las cuentas se ajustarán en el Impuesto sobre la Renta (IRPF) del presente ejercicio.
Liquidarlos en Bolsa
Si los derechos se venden en mercado, el pago fiscal se aplaza hasta el momento de la venta de las acciones. No hay retención en el momento de la venta. El efecto que tiene la desinversión es el de rebajar el precio de compra. Por ejemplo, si se adquirieron las acciones a 10 euros y se venden los derechos a 0,1 euros, en el momento de deshacerse de las acciones las plusvalías se calcularán sobre un precio de compra de 9,9 euros (10-0,1 euros). Los derechos de Santander han cerrado a 0,16 euros, en torno a un 5,3% por encima del precio al que se ha comprometido a comprar Santander.
Acciones
Si el accionista no toma ninguna decisión, de forma automática recibirá una acción nueva por cada 43 que tuviera en su poder. En este caso, la tributación también se difiere hasta el momento de venta. Si un inversor destinó 1.000 euros a comprar 100 acciones y ahora recibe 10 títulos nuevos, bajará su precio medio de compra desde 10 euros (1.000 euros/100 acciones), hasta 9,09 euros (1.000 euros/110 acciones).