Los test de estrés no penalizarán la deuda
El Banco Central Europeo aclaró ayer los primeros detalles sobre el tratamiento de las inversiones en deuda pública en las pruebas de estrés al sector financiero de este año. Según el emisor, toda la exposición en deuda soberana será computada tanto en las pruebas de estrés como en la evaluación de la calidad de activos que llevarán a cabo el BCE y la Autoridad Bancaria Europea a lo largo de 2014.
Pero según precisó el BCE, en las pruebas de estrés, las más temidas por el sector, solo se valorará a precio de mercado la inversión en deuda que figure en la cartera de negociación (es decir, disponible para la compra o venta inmediata). El resto, que suele ser la parte mayoritaria, figura en la cartera de vencimiento y se computará al precio de emisión, es decir, sin ningún tipo de quita en el caso de que los títulos se estén negociando por debajo del precio de emisión.
El anuncio, que se prevé que beneficie a la valoración bursátil de las entidades financieras, llegó a través de una carta del presidente del BCE, Mario Draghi, a la presidenta de la Comisión de Economía del Parlamento Europeo, la eurodiputada Sharon Bowles. El italiano respondía así a la solicitud de información cursada por Bowles el pasado 6 de diciembre.
La misiva del italiano señala que “a finales de enero o principios de febrero se anunciarán nuevos detalles sobre las pruebas de estrés”. Pero ya adelanta que “no está previsto valorar a precio de mercado (marked-to-market) la cartera de títulos, de deuda, que se mantengan hasta su vencimiento”.
Draghi añade que el ejercicio de valoración de activos también será inocuo para los tenedores de deuda. “Dada la naturaleza de esa exposición, el riesgo de que la revisión dé un resultado adverso es relativamente bajo”, apunta el presidente del BCE. Draghi alerta también el riesgo de que se produzcan filtraciones durante el ejercicio de revisión, dado el número de entidades y autoridades involucradas. “Se aplicarán normas de confidencialidad rigurosas”, asegura