Casi 100.000 asalariados cambian de región por motivos laborales y fiscales
Unos 2.300 catalanes establecieron su residencia en Madrid; 1.820 madrileños siguieron el camino contrario El deterioro del mercado de trabajo ha provocado una descenso en la movilidad laboral
La Agencia Tributaria ha publicado por segunda vez el informe sobre movilidad geográfica de los trabajadores españoles. Esta estadística refleja los cambios de residencia fiscal de los asalariados españoles. Así, en el año 2012, 96.408 contribuyentes se trasladaron a otra comunidad autónoma. Las regiones más dinámicas económicamente, como era de esperar, son las que más asalariados atrajeron. Madrid perdió en 2012 18.237 contribuyentes y ganó 26.738, con un saldo neto favorable de 8.501 nuevos declarantes del IRPF.
Estos cambios de residencia responden, sobre todo, a motivos laborales, sin embargo, los asesores fiscales reconocen que los bajos impuestos en Madrid también atraen a contribuyentes adinerados que fijan su residencia fiscal en la única comunidad autónoma que no aplica el impuesto sobre el patrimonio y tiene el IRPF más bajo para las rentas altas.
En cualquier caso, todo indica que el factor laboral pesa más que el meramente fiscal para atraer a contribuyentes. De los 26.738 contribuyentes nuevos que se instalaron en Madrid en 2012, la mayoría procedía de Castilla-La Mancha, Andalucía y Comunidad Valenciana. En cuarto lugar, se sitúa Cataluña. Así, 2.327 declarantes del IRPF en Cataluña se trasladaron a Madrid. El camino contrario lo siguieron 1.827 trabajadores. El saldo neto es favorable a Madrid en 500 personas. Esta región, además, tiene el mayor porcentaje de contribuyentes adinerados. Los últimos datos de declarantes del IRPF publicados por la Agencia Tributaria muestran que en torno a 5.612 contribuyentes declararon por IRPF más de 600.000 euros en 2011. De éstos, el 48,6% tributó como residente en la Comunidad de Madrid. Se trata de una proporción muy elevada si se tiene en cuenta que el conjunto de contribuyentes madrileños representa solo el 16% del total. Cataluña, por su parte, aglutina el 18% de declarantes en España y concentra el 22,4% de las rentas altas, un porcentaje muy inferior al de Madrid.
Por otra parte, la estadística de movilidad de la Agencia Tributaria refleja las personas que estaban asalariadas en una comunidad autónoma en 2011 y que, en 2012, aparecen registradas en otra región. Los datos no muestran a contribuyentes desempleados que han encontrado trabajo en otra comunidad.
Junto a Madrid, Cataluña es la segunda comunidad que atrajo a más contribuyentes, con un saldo neto de 1.429 asalariados. Le sigue Baleares (1.233), Murcia (107) y Castilla-La Mancha (86). El resto de comunidades perdió contribuyentes en 2012. El ranking lo lidera Andalucía, que vio como 13.571 contribuyentes se iban a otras comunidades autónomas, mientras que atrajo a 9.479 declarantes. Un saldo negativo de 4.092 personas. Castilla y León (2.711 declarantes menos) y Galicia (1.278 contribuyentes perdidos) cierran el podio.
En cualquier caso, la movilidad geográfica ha descendido. En 2011, 104.000 asalariados cambiaron de comunidad autónoma frente a los 96.408 actuales. Las cifras no necesariamente indican una menor propensión de los españoles a cambiar de residencia por motivos laborales, sino que la menor movilidad refleja el deterioro del mercado de trabajo.
Por otro lado, la estadística de la Agencia Tributaria –que se nutre del resumen anual de retenciones e ingresos a cuenta sobre rendimientos del trabajo– también informa sobre los sectores en los que se han producido mayores altas. En 2012, las compañías aglutinadas bajo el epígrafe de “comercio, reparaciones y transporte” generaron 264.277 altas, la mayor cifra. Le siguieron los sectores de “otros servicios personales y de ocio”, “servicios sociales” y “servicios a las empresas”.
La caída del flujo de movilidad geográfica dentro de España contrasta con el incremento del número de ciudadanos que han optado por buscarse la vida fuera del país. Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que en los primeros seis meses del año pasado, 259.227 personas abandonaron España. La mayoría eran extranjeros, aunque 40.000 españoles cruzaron también la frontera entre enero y junio, un 26,3% más que en el anterior semestre. El número de salidas supera a las entradas, lo que provoca que la población española esté disminuyendo. En julio, cayó en 118.238 personas hasta situarse en 46,6 millones de habitantes.