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Columna
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Más que un asunto local

Las liquidaciones de RSA llevan consigo sus propios dolores de cabeza. La aseguradora general británica es un completo desastre: el ejecutivo jefe Simon Lee ha renunciado a su cargo y las acciones se han desplomado después de una advertencia respecto a los beneficios. Ahora, el máximo responsable, Martin Scicluna, está revisando las cuentas del imperio de RSA. Él podría vender unidades con el fin de apuntalar la posición del capital y aclarar el foco de la aseguradora.

El problema es que los esfuerzos de RSA todavía no se han acabado. El cargo de 130 millones de libras esterlinas (154,32 millones de euros) del día 13 de diciembre supone la tercera advertencia respecto a los beneficios en un plazo de seis semanas, y es el resultado de una investigación interna de las reservas contra las reclamaciones por daños corporales en la división de negocio irlandesa de RSA. Pero una investigación de PwC sobre presuntas irregularidades en la contabilidad de dicha filial sigue su curso y sus resultados serán presentados en enero.

Incluso si esto no desentierra más problemas, Scicluna luchará para encontrar respuestas rápidas y fáciles. Una decisiva inyección de capital significaría un aumento de más de 200 millones de libras (237,36 millones de euros) que ya se han perdido en Irlanda. Las soluciones más rápidas –el recorte del dividendo de RSA, por ejemplo– son complicadas debido al hecho de que RSA irritó a los inversores al cortar los desembolsos durante 2013.

Los esfuerzos que tiene que hacer RSA todavía no se han acabado

Por consiguiente, las ventas de activos suenan como una opción más atractiva. Pero descargar las joyas de la corona de RSA en Escandinavia y Canadá debería ser un último recurso: juntas contribuyeron al 43% de las primas netas del grupo en 2012 y, por lo tanto, deberían permanecer en el corazón de un negocio revigorizado. Las operaciones de RSA en Reino Unido, incluyendo Más que –línea de productos de seguros personales–, sufren una competencia brutal.

Así, la venta más probable es la de las divisiones de negocio de RSA en mercados emergentes, como Latinoamérica, Polonia y Asia. Estas unidades contribuyeron tan solo en un 15% a las primas netas del grupo en 2012. Esto no será señal de un cambio dramático. Ni siquiera si los procedimientos cubren el hueco.

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