Firmas de inversión 'made in Spain' sobreviven a la crisis y compiten con Wall Street
El mantra de que una crisis es una oportunidad empieza a estar tan desgastado que suena a chiste. Lo que es incuestionable es que sobrevivir a un periodo de turbulencias económicas acaba fortaleciendo a cualquiera, aunque solo sea por puro darwinismo. Que se lo digan si no al selecto grupo de bancos de inversión españoles que ha conseguido salir adelante a pesar de que la mitad su existencia se ha desarrollado entre recesión y recesión.
Firmas como N+1, Arcano, Atlas Capital o Abante Asesores se fundaron a partir del año 2000 y han tenido que aprender a desarrollarse en plena crisis. Aunque sus modelos de negocio son variados, todas tienen algo en común: nacieron para convertirse en una alternativa independiente a la banca tradicional, especialmente a la banca de inversión.
“La crisis ha permitido a firmas independiente como nosotros incorporar talento”, explica Álvaro de Remedios, fundador y presidente de Arcano. “A los banqueros que trabajaban en grandes instituciones les costaba dar el salto a una firma pequeña en los momentos de bonanza, pero ahora han empezado a ver las ventajas”, apunta. La sociedad que dirige tiene en nómina a 56 banqueros y está especializada en ofrecer consejo para operaciones de fusión y adquisición de empresas (han intermediado en ocho operaciones durante 2013), en banca privada (asesoran un patrimonio agregado de 1.400 millones) y en capital riesgo (donde gestionan 2.500 millones de euros). En esta última línea de negocio ha empezado a diversificar el origen de los inversores y, en la actualidad, la mayor parte del dinero que captan para luego invertir en empresas proviene del extranjero.
Arcano no ha sido el único banco que ha mirado fuera para salir adelante. El mejor ejemplo de éxito de estrategia de internacionalización es N+1. La firma fundada por Santiago Eguidazu ha pasado de tener en plantilla 48 banqueros en su fundación a contar en la actualidad con 285 profesionales, que trabajan en Madrid y en las filiales de Reino Unido, Alemania, Italia, Francia y Turquía. Su gran apuesta se produjo en 2012, cuando unió sus fuerzas con el bróker británico Singer.
“De los 70 millones que ingresamos en 2012 más de la mitad vinieron del negocio internacional”, comenta Íñigo de Cáceres, director general de la firma. “En el mercado británico de empresas cotizadas de tamaño pequeño y mediano, ya somos líderes de colocaciones”. Además, la entidad cerró la semana pasada la primera operación en la que no participó la división española. “Asesoramos a un cliente turco para comprar una empresa en Italia. Ha sido algo muy importante para nosotros”, explica De Cáceres.
Fue en 2010 cuando la firma de intermediación española decidió apostar el todo por el todo y abrir sucursales en otros países. La fórmula de expansión siempre ha sido similar: fichar a banqueros de inversión, para que pasen a formar parte del capital de la nueva filial de N+1, donde la matriz ostenta la mayoría. En su origen, N+1 estaba muy enfocada en banca de inversión, pero también ha ido abriendo las líneas de negocio en las que está presente. Ahora tienen una división de análisis y ventas institucionales (N+1 Equities) –reconocida por The Wall Street Journal como una de las 10 mejores de Europa–, mantienen una alianza con el banco suizo Banque Syz para prestar servicios de banca de inversión y son uno de los grandes jugadores en el ámbito del capital riesgo tras la absorción de Mercapital. N+1 gestiona activos especializados (capital riesgo, energías renovables y activos inmobiliarios en renta) por valor de 3.600 millones de euros.
Entidades como Arcano y N+1, junto con GBS Finanzas o Atlas Capital, se ven las cara a diario con los grandes gigantes de Wall Street. Todos los bancos de inversión estadounidenses –Goldman Sachs, JPMorgan, Morgan Stanley... –, cuentan con oficina en España y persiguen el mismo nicho de negocio: el asesoramiento a multinacionales para comprar o vender activos, emitir bonos o refinanciar su deuda;y, también, el asesoramiento a grandes fortunas.
No solo banca de inversión
“La competencia es feroz, porque además de las firmas de inversión y los grandes bancos, también las consultoras, como Deloitte o KMPG, cuentan con equipos especializados en fusiones y adquisiciones”, asegura Javier Herrero, socio de GBS. Esta entidad, fundada por José Antonio Samaranch Salisach y Pedro Gómez de Baeza, es una de las más veteranas del sector y ha logrado mantenerse activa durante más de 20 años. “Nuestra estrategia está basada en mantener alianzas internacionales, pero también viajamos casi todos los meses a Nueva York para buscar inversores y oportunidades de negocio”.
El caso de Atlas Capital es un buen ejemplo de cómo este negocio está muy basado en la confianza entre los socios. La firma, fundada por León Benelbas y otros banqueros procedentes de PricewaterHouse Coopers y Morgan Stanley, empezó a diversificar su actividad y abrió una división de capital riesgo y otra de gestión de patrimonios. Tras diversas desavenencias y entrada de nuevos socios industriales, los negocios se escindieron y la banca privada empezó a operar como atlCapital (actualmente, con 900 millones de euros bajo gestión y un crecimiento del 63% desde 2008). Atlas Capital Private Equity se hizo cargo del capital riesgo y la rama de banca de inversión pasó a integrarse en la firma Close Brothers (adquirida posteriormente por Daiwa Capital).
De acuerdo con las últimas informaciones, siete directivos de la firma, incluidos su fundador, León Benelbas, han recomprado la filial española y empezarán a operar como Montalbán Atlas Capital.
Jorge Sanz, presidente de atlCapital, explica que si se han mantenido a flote y han conseguido crecer en un entorno tan difícil ha sido “por tener una estrategia muy clara y una firmeza enorme en su aplicación”.
Al margen de estas firmas de inversión, también han logrado capear la crisis entidades como Abante Asesores, fundada en 2002 y especializada en el asesoramiento financiero independiente y la gestión de fondos y sicavs; Tressis, empresa de servicios de inversión fundada en 2000 y muy conocida como plataforma de contratación de fondos; o Renta 4, que en 2012 dio el salto definitivo, al comprar una ficha bancaria, tras 25 años de andadura.
N+1: Crecimiento a golpe de internacionalización
La firma fundada en 2001 por Santiago Eguidazu es uno de los mejores ejemplos de cómo una firma de inversión española se ha convertido en un banco de inversión de referencia en Europa. Ante la difícil situación del negocio de asesoramiento patrimonial y corporativo, N+1 optó por afrontar una fuerte internacionalización. Hoy por hoy, la entidad cuenta con potentes filiales en Reino Unido, Italia, Francia, Alemania, Turquía... Además, el año pasado reforzó su división de capital riesgo con la adquisición de Mercapital. En el ámbito del análisis de renta variable, ha sido reconocida por The Wall Street Journal como una de las 10 mejores casas de Europa. En 2012, N+1 tuvo unos ingresos de 70 millones de euros, de los que más de la mitad provinieron de fuera de España. Tiene bajo gestión 3.600 millones de euros.
Arcano Asesores: Nuevos negocios para salir adelante
Arcano Asesores es una de las firmas de inversión que ha apostado por contar con una gama de negocios amplia: banca de inversión, asesoramiento a grandes patrimonios y gestión de activos. “Para los bancos independientes la crisis ha sido una oportunidad, especialmente para incorporar talento”, explica Álvaro de Remedios, fundador de la firma. “Había gente en grandes instituciones, que era remisa a dar el salto pero, con las fuertes restricciones presupuestarias que han tenido, han sido muchos los que han apostado por bancos como Arcano”. En la pata de banca de inversión han logrado cerrar un número bastante estable de operaciones. En gestión de activos han pasado de 300 millones de euros bajo gestión en 2006, a 2.500 millones en la actualidad y en banca privada asesoran inversiones por 1.400 millones.
Atlas Capital: Juntos, separados y ahora ¿reconciliados?
La historia de Atlas Capital ha sido muy accidentada. La firma llegó a contar con negocio de gestión de activos, banca privada y banca de inversión, pero por diversas vicisitudes los negocios se fueron separando. A día de hoy, Jorge Sanz sigue al frente de la división de asesoramiento patrimonial (que opera como atlCapital), y cuenta con cerca de 1.000 millones de euros bajo gestión, el doble que hace seis años. “Hemos tenido una visión muy clara y firmeza en su aplicación”, explica Sanz. “Hubo momentos muy buenos de mercado donde pudimos saltarnos nuestros principios, pero no lo hicimos”. La división de capital riesgo, independiente, sigue dirigida por Pablo Cervera y la pata de banca de inversión, liderada por León Benelbas (e integrada en la firma japonesa Daiwa) podría volver a Atlas Capital.
Abante Asesores: Ascenso meteórico en los años más difíciles
Con un modelo de negocio focalizado en la banca privada y la gestión de activos, Abante Asesores se ha convertido en sus 11 años de existencia en uno de los referentes del mercado. Actualmente cuenta con 550 millones de euros bajo gestión y ofrece asesoramiento integral a más de 3.000 personas. En los últimos tres años, la firma ha pasado de contar con 40 empleados a tener 110. Una de sus grandes fortalezas ha sido la gestión de Sicavs (controlan seis) y la comercialización de fondos propios (disponen de 18). Uno de ellos, Okavango, gestionado por José Ramón Iturriaga, va camino de cerrar 2013 con una rentabilidad superior al 60%, que lo situaría como uno de los mejores fondos del mundo. Abante registró en la CNMV la primera Empresa de Asesoramiento Financiero Independiente (EAFI).
GBS Finanzas: Una firma histórica fiel a sus principios
GBS Finanzas es una de las firmas de inversión independiente con más solera en España. Fundada por Pedro Gómez de Baeza y Juan Antonio Samaranch Salisachs (la cara visible de la fallida candidatura olímpica de Madrid e hijo del expresidente del COI), mantiene dos líneas de negocio: el asesoramiento en operaciones de mediana capitalización y la banca privada. “Cada vez vamos a operaciones de mayor tamaño, aunque la competencia es feroz y las grandes casas de Wall Street se han bajado a nuestro rango de negocio”, explica Javier Herrero, socio de la firma. Para buscar inversores, GBS cuenta con una red de firmas aliadas en Europa, Asia y América Latina. La rama de asesoramiento a grandes patrimonios, creada en 2003, “va viento en popa, duplicando el volumen bajo gestión en los últimos años”, añade Herrero.