El juez decreta el ingreso en prisión de los empresarios que desviaron fondos de CAM
El juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez ha enviado a prisión, eludible con una fianza de siete millones de euros a los dos empresarios alicantinos José Salvador Baldó y Vicente Ferri en el marco de la operación 'Mar Nuestro' desarrollada contra exdirectivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) por desviar fondos de la entidad a través de un entramado de empresas hoteleras.
El magistrado les acusa de la comisión de delitos contra la Hacienda Pública, falsedad documental y contable o apropiación indebida y blanqueo de capitales. Según explica en un auto hecho público este lunes, ambos defraudaron varios millones de euros, en colaboración con el ex director general de la entidad Roberto López Abad.
Baldó y Ferri empleaban para ello un sociedad pantalla situada en las Antillas Holandesas “con el fin de eludir las obligaciones fiscales en España”. Desviaron unos beneficios de 247 millones de euros, obtenido a través de un holding hotelero en el Caribe, propiedad la empresa Valfensal participada por la CAM, al paraíso fiscal de Curaçao.
Los dos empresarios se encontraban fuera de España el pasado 7 de noviembre cuando se desarrolló la operación que se saldó con una decena de detenidos, entre los que se encontraba López Abad y el ex director de Empresas de la caja Daniel Gil. Se han presentada este lunes de forma voluntario ante el magistrado que había ordenado su detención.
También fueron arrestados el exdirector general de Tenedora de Inversiones y Participaciones de la CAM Vicente Sánchez, el director económico de Valfensal, Francisco Climent y el ex director de la División Internacional y de Negocio hotelero de la caja César Veliz.
“Durante casi 10 años la CAM no ha obtenido rentabilidad por su inversión y, por el contrario, ha desembolsado importantes sumas de dinero para Valfensal”, dice Gómez Bermúdez. La caja concedió préstamos irregulares a la empresa hotelera por un total de 217 millones de dólares. En el año 2010, a pesar de la difícil situación en la que se encontraba, se decidió suscribir un contrato de gestión entre Valfensal y la compañía 'pantalla' de los empresarios, que carecía de actividad y no tiene estructura alguna.
El auto advierte, además, de que Baldó y Ferri disponen de cuentas en Andorra. “Ambos cuentan con medios económicos y relaciones con el exterior que les permitirían eludir la acción de la Justicia, indica.
Aviones privados
Una muestra de su “extraordinaria” capacidad económica es el hecho de que abonaron en concepto de gastos por viajes en aviones privados casi medio millón de dólares en septiembre de 2012, según documentos obrantes en la causa.
Tras la operación 'Mar Nuestro' el magistrado dictó el ingreso en prisión de López Abad y Gil que tuvieron que abonar un millón y medio y 400.000 euros respectivamente para eludir la cárcel.
Según explicaba entonces el juez en los últimos nueve ejercicios tributarios Baldó y Ferri habrían estado eludiendo el pago de impuestos, situando la mayor parte de los beneficios en territorio antillano. Como mínimo, en los ejercicios 2009, 2010 y 2011, el dinero defraudado superaría los cinco millones de euros. A 31 de diciembre de 2011 la empresa empleada para el desvío de fondos presentaba unos beneficios acumulados pendientes de aplicación de 30,4 millones de dólares.