Santander vende su inmobiliaria Altamira al fondo Apollo
El precio de venta podría rozar los 700 millones de euros, según fuentes del mercado.
Altamira ya tiene comprador. Banco Santander ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha alcanzado un principio de acuerdo con el fondo estadounidense Apollo para traspasarle su filial inmobiliaria y ceder la gestión de sus activos temporalmente.
Los 8.000 millones de euros en activos inmobiliarios que gestiona Altamira seguirán pesando en el balance de Banco Santander pero su gestión pasará a situarse ahora bajo la dirección de Apollo durante un periodo por determinar que podría ser de 10 años.
Apollo Global Management, propiedad del fondo Apollo, se encargará también de la recuperación de los créditos a promotores. Una carga que también se mantendrá dentro de las cuentas de la entidad financiera.
Los detalles del acuerdo se conocerán “en las próximas semanas”, según ha informado Santander, una vez que “se perfeccione dicho principio de acuerdo en todos sus extremos, momento en el que se darán a conocer los detalles de la operación, incluyendo el importe de la venta", explica el banco.
Fuentes del mercado, sin embargo, apuntan a que el precio de la transacción podría rozar los 700 millones de euros, si bien esta cifra no ha sido confirmada aún por las partes. Se trataría, de cumplirse esta valoración, de la mayor factura pagada por un servicer inmobiliario de una entidad financiera.
Queda pendiente conocer el futuro de los 500 empleados asignados al área inmobiliaria dentro del banco, parte de los cuáles están directamente ligados a Altamira y otros a la entidad. En otras operaciones similares, como la venta de Bankia Habitat a Cerberus, las partes sellaron un acuerdo de mantenimiento del empleo por dos años.
Altamira es la mayor inmobiliaria creada por un banco para gestionar la digestión del ladrillo que pasó a sus balances tras el estallido de la burbuja financiera.
La operación supone la cuarta venta de este tipo en pocos meses, después de la citada transacción entre Bankia y Cerberus, la anterior venta de la inmobiliaria de Catalunya Banc al consorcio de fondos formado por Kennedy Wilson y Värde Partners, y la reciente adquisición del grueso de Servihabitat, de CaixaBank, por parte del fondo texano TPG.
En esta ocasión, la mejor oferta ha corrido de la mano de Apollo, si bien otros fondos como Cerberus, Centerbridge y Lone Star han estado pugnando por la plataforma hasta el último momento. La entidad que preside Emilio Botín contrató a principios de otoño a la consultora PriceWaterhouseCoopers para intermediar en la operación.
La venta de Aliseda
En paralelo, sigue en el aire la venta de la inmobliaria de Banco Popular, Aliseda, para la que la entidad que preside Ángel Ron contrató a la consultora KPMG. La pretensión de la firma, según fuentes del mercado, era saldar la venta por unos 500 millones de euros.
Una cifra que ha provocado el rechazo de una decena de fondos inicialmente interesados, si bien otros como Cerberus, Centerbridge, o Kennedy Wilson, se han mantenido a la expectativa de lograr un acuerdo en precio.
Apollo se consagra
Mientras se conoce el resultado de esta nueva operación, Apollo se consolida como un nuevo jugador de nivel en el sector financiero español. La firma estadounidense ya se hizo con EVO Banco, la marca con la que Novagalicia operaba fuera de su área de influencia.
Una operación tras la que la firma incrementó a 1.000 empleados y 500.000 clientes su fuerza en España, donde ya compró a Bank of America su división de tarjetas de crédito en 2011, por 400 millones; la firma de créditos al consumo de Citibank y, en septiembre de 2012, y, más recientemente, FinanMadrid, la filial de Bankia especializada en la concesión de créditos para la compra de vehículos.