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El precio de los carburantes encadena ocho semanas de caídas

El alza del euro ahorrará 600 millones a España en importaciones de crudo

Los carburantes se abaratan

España importa el 98% del petróleo que consume. Ese elevado nivel de dependencia la hace especialmente vulnerable en ciclos con fuertes oscilaciones al alza de precios del crudo, lo que le obliga a asumir un sobrecoste especialmente lesivo en pleno proceso de salida de una crisis de cinco años. Eso es lo que habría sucedido este año de no ser por la fuerte apreciación de euro, que va a permitir al Estado, a las empresas y a los consumidores destinar menos dinero del previsto a la compra de crudo y derivados.

España consume 486 millones de barriles de petróleo, lo que supone 1,3 millones de barriles al día. El Ejecutivo estimaba en los Presupuestos Generales del Estado que el coste medio por barril de Brent, de referencia en Europa, cerraría este año en torno a los 110 dólares. En el acumulado hasta ayer, el precio medio del barril era de 108 dólares. En esa caída ha jugado un papel decisivo la apreciación del euro, cuyo cambio medio acumulado con el dólar hasta ayer era de 1,34 dólares frente a los 1,24 dólares que pronosticaba con anterioridad. El barril de Brent se comercializa en dólares y la apreciación del euro abarata la factura que deben pagar los países importadores para satisfacer sus necesidades.

De hecho, el coste del barril en euros se reduce desde los 83,1 euros previstos por el Ejecutivo hasta los 81,9 euros acumulados hasta ayer. Si se mantiene esta diferencia hasta final de año (incluso podría ir a más por el proceso alcista del euro de las últimas semanas), el ahorro sería de 583 millones de euros para este año. Y podría duplicarse en 2014, ya que el Gobierno prevé que el euro siga al alza y se cambie a 1,34 dólares.

Los que sí están empezando a notar el ahorro son los conductores. El precio de la gasolina ha encadenado ocho semanas consecutivas de caídas y ha descendido un 6,4% en ese período, pasando de 1,47 euros a 1,33 euros por litro. Por su parte, el gasóleo, el carburante que consume el 83% de los conductores, se ha abaratado menos que la gasolina. El precio ha pasado de 1,40 a 1,33 euros, lo que supone una caída del 4,5%.

Y esa rebaja de precios ha tenido un reflejo directo en el consumo, en caída libre desde enero de 2011. Desde esa fecha, las ventas en las estaciones de servicio han registrado fuertes descensos con tres excepciones: abril, junio y septiembre de 2013.

El primer repunte del consumo podría estar relacionado con el final de la Semana Santa y el inicio de la temporada estival, en el que los desplazamientos en coche del turismo nacional se multiplican, mientras que el incremento registrado en septiembre podría obedecer a una respuesta de los consumidores por la rebaja de precios. Llenar un depósito de 50 litros de gasolina a final de mes costaba 70,7 euros, tres euros menos que a principios de septiembre. Un ahorro que se limitó a un euro para el gasóleo. En concreto, el consumo de carburantes creció un 0,8% con un comportamiento diferenciado por combustibles. El de gasóleo creció un 1,4% mientras que el de gasolina bajó en la misma proporción.

El 'efecto lunes' desaparece con los márgenes al alza

El 3 de septiembre de 2012, el precio de los carburantes tocó máximos históricos al llegar a 1,52 euros el litro de gasolina de 95 octanos y a 1,44 el de gasóleo. Desde esa fecha, el comportamiento de los precios ha sido bastante estable hasta que iniciaron un año después una senda descendente que se ha prolongado por ocho semanas.

Desde máximos hasta la actualidad, el precio de venta al público de la gasolina ha caído un 9,2% y el del gasóleo un 7,4%. Todo lo contrario que lo sucedido con el margen bruto minorista de las petroleras, que ha crecido un 31,5% y un 21,6% respectivamente. Este margen surge de restar del precio de venta al público los impuestos y la cotización internacional del crudo y no representa la ganancia íntegra de las compañías, ya que de ahí hay que descontar entre otros, costes financieros, de logística o de contar con una reserva de existencias mínimas. De hecho, el único informe elaborado por la Comisión Nacional de Energía limitaba la ganancia neta al 11% del total del margen bruto.

La brecha entre precios y márgenes fue ampliamente criticada por la CNE en un informe, en el que popularizó el término de “efecto lunes". De esa manera calificaba la política de las petroleras de bajar los precios puntualmente tras el fin de semana coincidiendo con el día que se mandaban los precios a Eurostat. En los días posteriores, el precio volvía a subir. Un informe de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) hecho público ayer reveló que ese efecto desapareció en septiembre, “si bien persiste el alineamiento general de precios entre los principales operadores”. De hecho,constata que los precios más bajos se dan en estaciones independientes e hipermercados.

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