El momento para ampliar capital
Alcatel-Lucent ha elegido un buen momento para elevar su patrimonio. Tras años de intentos fallidos, el último cambio de rumbo de la compañía franco-estadounidense parece estar finalmente dando sus frutos. La perspectiva de la industria de las telecomunicaciones en general se está animando. La confianza de los inversores ha mejorado mucho –no solo sobre Alcatel, sino sobre las empresas europeas de mayor riesgo en general–. Un balance más fuerte debe ayudar al grupo a evitar la venta de activos a precio reducido.
La ampliación de capital de 955 millones de euros, que se hizo pública ayer, dejará al grupo con poca deuda neta. Los clientes y el personal de la compañía se tranquilizarán. La empresa, cuya supervivencia, que una vez pareció precaria, está aquí para quedarse y está mejor aislada frente a futuras crisis.
Si la operación sale bien, sería un apoyo adicional para la reestructuración del consejero delegado Michel Combes, que llegó al cargo en abril, y está intentando revertir años de pérdidas y reorientar al grupo hacia las áreas prometedoras como la banda ancha ultra rápida y enrutamiento IP. Sus dos primeros resultados trimestrales han sido bien recibidos.
Las acciones de Alcatel han subido un 182% bajo la dirección de Combes. Así que la emisión de acciones ahora debería ser más suave y menos dilutiva para los accionistas no participantes de lo que hubiera sido más recientemente.
Este movimiento también tiene beneficios tácticos. Combes todavía tiene que vender activos. Algunos, como la unidad inalámbrica de Alcatel, es probable que tengan demanda. Ese negocio podría encajar bien dentro de la nueva imagen de Nokia o en Samsung. Combes ahora puede permitirse ser más selectivo con los precios que acepta.