El ajuste fulmina en dos años a 400.000 empleados públicos
En los últimos doce meses la pérdida de empleo público ha sido de 161.100 puestos de trabajo, casi seis de cada cien, e incluso en los tres meses de verano el sector público ha seguido perdiendo empleo, aunque de forma ya más atenuada, pues solo ha perdido 12.600 empleos. Pero desde que comenzó la crisis el empleo en las administraciones públicas ha tenido un comportamiento dual, con avance en los cuatro primeros años, y severo ajuste en los dos últimos.
Desde el tercer trimestre de 2011, cuando el empleo público en España toca máximos, hasta ahora la pérdida ha sido de 390.000 puestos de trabajo, nada menos que un 12,1%, y se ha concentrado enteramente en trabajadores de las administraciones públicas (388.300), con una pérdida casi anecdótica en las empresas públicas.
Pero mientras en estos dos años la pérdida de trabajadores públicos ha caminado a un ritmo de 195.000 cada año, nada menos que 534 cada día, en los cuatro primeros años de la crisis, ocurre algo radicalmente distinto. Entre el final de 2007, fin de las vacas gordas, y el tercer trimestre de 2011, cuando las administraciones autonómicas comienzan a cercenar sus plantillas, el número de empleados públicos aumenta en 307.600. Nada menos que 76.900 cada año, nada menos que 1.478 cada semana, nada menos que 296 cada día laborable.
En términos agregados la crisis ha costado el empleo a 2,93 millones de trabajadores del sector privado, un 21,15% del máximo cíclico registrado en el último trimestre de 2007. Pero en el sector público la pérdida de los 390.000 citados supone solo una pérdida del 12,1%, según los datos recogidos por la Encuesta de Población Activa.