Vale la pena estudiar las burbujas
La economía es el único campo en el que dos personas pueden compartir un premio Nobel por decir cosas opuestas. Esta vieja broma, provocada por el premio de 1974 que recibieron los antagonistas ideológicos Friedrich August von Hayek y Gunnar Myrdal, puede ser pertinente de nuevo. Eugene Fama, Lars Peter Hansen y Robert Shiller trabajaron en la eficiencia de los mercados financieros y dibujaron diferentes, si no opuestas, conclusiones.
Los méritos de Hansen son metodológicos. Su principal innovación, el Método Generalizado de Momentos (GMM), es una conocida técnica econométrica con aplicaciones en micro y macro economía, que se utiliza para destapar las relaciones entre variables en entornos económicos complejos e inciertos –como los mercados de activos–.
A diferencia de Hansen, Fama y Shiller son en su mayoría conocidos por las conclusiones que ellos –o con frecuencia, otros– sacan de su trabajo académico. Fama es uno de los padres fundadores de la hipótesis del mercado eficiente, que sostiene que los mercados financieros siempre envían las señales de precios correctas. Shiller, por el contrario, parece haber pasado décadas desacreditando esta teoría, recogiendo pruebas empíricas de que los mercados son propensos a las burbujas y la exuberancia irracional.
La influencia de Fama y su teoría en la política práctica han sido más fuertes de lo que deberían
Una visión práctica importante de la investigación de Fama es que es difícil –si no imposible– medir a gran escala el mercado de valores durante un período prolongado de tiempo. La investigación empírica apoya esta conclusión.
En general, sin embargo, la influencia de Fama en la política práctica ha sido más fuerte de lo que debería. La hipótesis del mercado eficiente promueve una confianza excesiva en los mercados financieros no regulados, que llevó a los economistas a ignorar los excesos especulativos. Robert Shiller es uno de los pocos economistas que advirtió de esas burbujas. La suya era a veces una voz solitaria, que explicó los movimientos del mercado de valores por instintos animales.
Premiar a Shiller y Fama el mismo año muestra que la economía sigue siendo un coro saludable de voces fuertes y contradictorias. Pero el trabajo de Hansen muestra que un marco técnico sigue siendo clave para comprender mejor cuestiones complejas o, por lo menos, para enmarcar el debate.