Las asociaciones de preferentistas de Ceiss se oponen a la oferta de Unicaja
Los abogados recomiendan no firmar pues impediría recurrir a la vía judicial.
Los preferentistas de Caja España–Duero, hoy Banco Ceiss, no están dispuestos a recoger el balón que Unicaja ha dejado en su tejado. La oferta que hizo el sábado la entidad presidida por Braulio Medel para hacerse finalmente con Ceiss ha despertado el rechazo frontal de las asociaciones mayoritarias de compradores de participaciones preferentes y deuda subordinada de las cajas castellanas, quienes consideran “humillante e indignante” asumir una nueva quita del 71%.
El nuevo canje propuesto por Unicaja, sumado al que ya sufrieron cuando el FROB les cambió sus emisiones por bonos contingentes convertibles de Ceiss, les haría sufrir “una quita de hasta el 90%” sobre su desembolso inicial, denuncian.
“No vamos a firmar absolutamente nada. Entre el domingo y el lunes hemos tenido una avalancha de gente, que estaba esperando a la solución política, pero que al verla se ha decidido a denunciar”, expone Raul Prudencio, vicepresidente de la plataforma de afectados por preferentes y deuda subordinada de Ceiss en León, la mayor de España.
Los abogados aconsejan no firmar
- Los bufetes de abogados especializados aconsejan estudiar caso a caso pero vista la quita propuesta por Unicaja y la obligación de renunciar a la vía judicial, se decantan por aconsejar no firmar.
- Desde Shüller&Hormigo recuerdan que los juzgados vienen dando la razón al preferentista en el 94% de los casos.
- V abogados explica que la fusión es positiva porque da una salida a los preferentistas de Ceiss, que no han tenido arbitraje, y que se exponen a un proceso de liquidación en el que serían los penúltimos en cobrar, solo antes de los accionistas. Sin embargo, desde el bufete desaconsejan firmar un documento que prohiba acudir a la vía judicial a los preferentistas.
El sentir es el mismo en las plataformas surgidas en Zamora, Salamanca, Palencia y Asturias, que hace unos días han creado una gestora común coordinada por el presidente de la asociación de León, Basilio Garmón. Entre todas representan a aproximadamente un tercio de los 37.000 particulares afectados por las emisiones de las cajas castellanas. Aunque ya habría unas 12.000 denuncias entregadas o en fase documental, desde la gestora prevén que el volumen de demandas se duplique ahora que Unicaja ha enseñado sus cartas.
A cambio de las preferentes y la deuda subordinada de las cajas castellanas, el FROB entregó a los particulares bonos convertibles en acciones de Ceiss con una rentabilidad del 1%, que ya supuso una quita de entre el 10% y el 70%. Ahora, Unicaja propone canjearles esos 803,46 millones de euros en bonos de Ceiss por dos emisiones de 115,75 millones de euros.
Es decir, un total de 231,5 millones repartidos al 50% entre bonos contingentemente convertibles (cocos), con un interés anual del 6%, y bonos convertibles perpetuos de Unicaja, a un interés del 4%. La quita resultante es del 71% sobre el nominal, aunque el recorte se reduce si se tienen en cuenta estos intereses.
“De todas las entidades con este tipo de problemas somos los peor tratados. No hemos tenido posibilidad de arbitraje y la quita puede llegar hasta el 90%”, resume Garmón, que recuerda además que los intereses no están garantizados –la entidad puede anularlos unilateralmente–, que no obtendrían derechos políticos pese a ostentar un 20% de la nueva sociedad, que se les obliga a firmar que no presentarán acciones judiciales o extrajudiciales y que igualmente no se les proporcionará liquidez alguna hasta 2016.
Será entonces, al vencer los cocos, o ante la salida a Bolsa de la entidad malagueña cuando el 50% de las nuevas emisiones se haría líquida, con “una rebaja adicional del 16% al convertirse en acciones”, según estima Garmón. Una situación que contrasta con el caso de otras entidades, como Novagalicia, donde un 65% de los afectados ha recuperado el 100% de su dinero y dos tercios del total han recibido ya al menos una parte en efectivo.
Apoyos necesarios
La propuesta de Unicaja requiere una aceptación masiva de accionistas y bonistas de Ceiss que le permita hacerse con el 75% del capital de la entidad. Pese al profundo rechazo que ha causado entre los particulares el pliego de condiciones que acompaña a la oferta, las plataformas temen que el apoyo de los accionistas mayoritarios y del FROB, que se ha comprometido a cubrir lo que falte hasta generar 1.250 millones de capital con la operación, baste para ejecutar la venta.
De momento, las plataformas van a iniciar un calendario de asambleas informativas para explicar los pormenores de la oferta mientras Unicaja argumenta que al menos su oferta supone dar una salida viable a los particulares.