El norte deja atrás al mundo
Ve hacia el norte, joven, y, más aún si eres mujer. Este es un mensaje implícito en el nuevo Índice de Capital Humano del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). El talento se desperdicia en la mayor parte del mundo. El traslado del talento a las ricas economías del norte refuerza el éxito de las naciones de destino y los riesgos a los que se exponen los países donantes.
En un índice de 122 países, solo una economía del hemisferio sur, Singapur, aparece en el top 10. La fría Escandinavia, Suiza, Canadá, Holanda, Alemania y el Reino Unido son las estrellas. Dentro de este cinturón de hielo, la salud, la educación, el ambiente de trabajo y las instituciones cooperan para ayudar a las personas a desarrollar todo su potencial. En otras partes, la frustración es la norma. No solo los individuos, también los países pagan el precio. El potencial latente se convierte en una carga incómoda, no en fuerza productiva.
Como era de esperar, salud y educación son una parte importante del problema en las economías emergentes. Sin embargo, los obstáculos son más amplios. Italia y España tienen una buena atención sanitaria, pero se encuentran en la mitad inferior de la tabla de Fuerza Laboral y Empleo.
La movilidad alivia la frustración y ayuda a las economías receptoras. Algunos de estos trabajadores pueden regresar con má conocimientos y riqueza. Muchos de ellos no lo harán. Un alto flujo de salida suele ser buena señal para el país que se queda atrás.
Los trabajadores han estado durante mucho tiempo dispuestos a cruzar las fronteras en busca de oportunidades. El problema es lo que dejan. Los países deben eliminar las barreras en lugar de contemplar cómo el talento y los avances se escabullen.